animales a la entrada del pueblo, LAGUNILLA

PINCHAZO EN HERVAS (2ª parte)

Lejos queda mi pueblo de estas tierras andaluzas pero es necesario llegarse hasta aquí para descubrir que existen otros hornazos. La primera vez que me los ofrecieron pensé ¡cómo en mi pueblo! Pero al verlos, la única cosa en lo que se asemejaban, era en el plegado de su diminuta presentación: un bollito azucarado y relleno de chocolate que, si no se consumía en los primeros días, se volvía muy seco y duro de ingerir.
Ay, mi pueblo, que ganas tengo de estar en...
Esta foto me recuerda a mi hermano Angel ("el baila"). Ahora vive en El Cerro pero, no hace mucho tenía unas cabras ahí, en Lagunilla. Se ayudaba de un gran perro y, lo mejor de todo, lo más sorprendente: a él le seguian las cabras. Sólo era ponerse en marcha y, aquellos animalillos, le seguían donde quiera que él fuese. Las tenía adiestradas.