Robledal de Santa Ana, LAGUNILLA

(10 de Mayo de 2015)
La riqueza del bosque autóctono es algo más que visual, no solo debería protegerse lo que ha llegado hasta nosotros, también debería potenciarse repoblando aquellos espacios vacíos, robles y castaños deberían plantarse todos los años, espacio suficiente hay en nuestros montes, desempleo en nuestros pueblos, lo único que falta son las ganas de invertir en estos espacios libres de arbolado.