Lluvia, LAGUNILLA

(14 de Noviembre de 2014)
LLUVIA

Olía a tierra mojada. Era unos minutos antes de que se precipitaran las aguas y tuviésemos que salir corriendo aprovechando los alerones de los tejados. En aquellos momentos ni lo pensé, quizás fue más tarde; cuando resguardados al amparo de un techo y un café caliente recuperé el desasosiego causado por la huida. Recordé la conversación de aquellos gitanos, aquel ¡Va a llover! Que profirió uno de ellos ¡Pero si el cielo estaba mondo! Advertí elevando la vista. Por un momento no di crédito...
El agua discurre veloz camino de los arroyos, el terreno le es propicio!