MI GRAN AMIGO GUILLERMO (4ª entrega)
Pensar en mi amigo Guillermo era saborear pueblo, montaña; aromas a crin y cueros. Respirar cuadras y henos o enfrentar nobleza y nervio. A veces también locuras de algún extraordinario gesto. La vesania del campo en sus sanos reflejos.
Recuerdo de una mañana que nunca entendí, no supe a que vino aquello. Subía él de la plaza con una guadaña enhiesto, la mirada me advertía que estuviera atento; parecía enojado también en su silencio. No respondió a mi ... (ver texto completo)
Pensar en mi amigo Guillermo era saborear pueblo, montaña; aromas a crin y cueros. Respirar cuadras y henos o enfrentar nobleza y nervio. A veces también locuras de algún extraordinario gesto. La vesania del campo en sus sanos reflejos.
Recuerdo de una mañana que nunca entendí, no supe a que vino aquello. Subía él de la plaza con una guadaña enhiesto, la mirada me advertía que estuviera atento; parecía enojado también en su silencio. No respondió a mi ... (ver texto completo)