Es un tiempo de reencuentro, aunque cada vez hay menos gente que regresa al pueblo. Las nuevas generaciones han nacido fuera y no lo tienen como suyo. Queda poco ambiente donde entretener los calurosos días. "Gracias a nuestros vecinos de Galindo los jóvenes tienen donde disfrutar en la piscina". Ya no hay que ir a gavillar ni lucir el sombrero de paja en la era. Tan sólo los atardeceres y sobre todo las noches oscuras de Agosto, ese cielo estrellado en todo su esplendor, tan apacible, tan cercano.... Un sin fin de bombillitas iluminando el cielo y el canto (si queda agua en el regato) de las ranas junto con las charlas entre vecinos a la fresca. Poco más queda.
La fiesta de S. Roque viene a interrumpir la monotonía veraniega. El año pasado fue un éxito gracias a la colaboración desinteresada de un grupo de vecinos. Esperemos cunda el ejemplo y podamos disfrutar de las fiestas.
Un saludo Rober.
La fiesta de S. Roque viene a interrumpir la monotonía veraniega. El año pasado fue un éxito gracias a la colaboración desinteresada de un grupo de vecinos. Esperemos cunda el ejemplo y podamos disfrutar de las fiestas.
Un saludo Rober.
me alegro saber que el verano es más animado, eres todo un poeta, al describir esos cielos de Castilla tan claros y diáfanos donde se pueden tocar casi todas las estrellas, yo también los recuerdo, sentada con mi abuela, y dª Arsenia esposa de dº Felix el maestro, tenían un hijo que se llama Adelio, creo se marcharon para Asturias, y otras vecinas como María y Pilar, hermanas, que regentaban el bar de la esquina enfrente del salón que hacía las veces de salón parroquial, donde empezamos a ver la televisión se hacían obras de teatro y reuniones de la acción católica, Pilar se murió estando yo allí, así que hace la tira de años, me desvié con los recuerdos, si, nos sentábamos a tomar el fresco, y charlar, echo de menos esas cosas, en las capitales no se hace, y ni siquiera nos vemos, yo tengo vecinas que nos llevamos muy bien pero no nos vemos algunas veces en meses, que viene a corroborar lo que decía en una ocasión, la soledad se hace muy patente en la vida actual, porque cada uno vamos a lo nuestro, y no tenemos tiempo de hacer esas cosas tan sencillas como sacar una silla a la puerta y ponernos a hablar, por eso, la vida en los pueblos es más sencilla, más tranquila, y hay tiempo para todo, incluso trabajando duro, ¿exísten todavía los huertos que dió antaño el ayuntamiento a los obreros?. Veo q