Me pregunto, si no sería más fácil considerarnos humanos, y como tal, predisponernos a la posibilidad (aunque remota) de cometer un desliz, tener un concepto equivocado o hacer un juicio falso de lo que decimos o queremos decir. Sería tan fácil como decir: me he equivocado, sin necesidad de escribir tanto.
Y es que, verás: ahora cualquiera de nuestros muchos colaboradores te preguntará sin remedio por qué el día 11 dijiste: «... porque la 2ª, fue "La Pepa"». Y el 27 nos dices: «La Primera República ... (ver texto completo)
Y es que, verás: ahora cualquiera de nuestros muchos colaboradores te preguntará sin remedio por qué el día 11 dijiste: «... porque la 2ª, fue "La Pepa"». Y el 27 nos dices: «La Primera República ... (ver texto completo)
RESPUESTA PRIMERA (CON SONRISAS).
Lo de ¡Viva la Pepa!, expresión utilizada por "mua" y traída en su día a este lugar para deleite de alguno y demás olvidadizos, y acaso también por causas que ignoro pero que, no obstante, agradezco; o bien por recordatorio histórico de otra época, (al igual que la de "Cantamañanas", expresión ésta a la que dedicaremos una segunda intervención que valdrá la pena, pero para otro día), dado que, ambas, tienen como causa común original la de referirse a la Constitución de 1812 con cierta sorna, lo que, si bien en principio tales acontecimientos y su utilización se llevaron a cabo en su día para aclamar impunemente a la Constitución de 1812 durante la reacción absolutista, cabe añadir que, con posterioridad, se aplicó también a toda situación de desbarajuste, despreocupación o excesiva licencia. Por cierto, y llegados ya a este punto, imaginémonos la de coletillas literarias con "coña" que, probablemente, podrán surgir con la situación política actual cuando las aguas vuelvan a su cauce, independientemente de la que corresponda a comentarios como al que aquí se alude en respuesta. Al tiempo.
Saludos sabáticos a la povedanía. ... (ver texto completo)
Lo de ¡Viva la Pepa!, expresión utilizada por "mua" y traída en su día a este lugar para deleite de alguno y demás olvidadizos, y acaso también por causas que ignoro pero que, no obstante, agradezco; o bien por recordatorio histórico de otra época, (al igual que la de "Cantamañanas", expresión ésta a la que dedicaremos una segunda intervención que valdrá la pena, pero para otro día), dado que, ambas, tienen como causa común original la de referirse a la Constitución de 1812 con cierta sorna, lo que, si bien en principio tales acontecimientos y su utilización se llevaron a cabo en su día para aclamar impunemente a la Constitución de 1812 durante la reacción absolutista, cabe añadir que, con posterioridad, se aplicó también a toda situación de desbarajuste, despreocupación o excesiva licencia. Por cierto, y llegados ya a este punto, imaginémonos la de coletillas literarias con "coña" que, probablemente, podrán surgir con la situación política actual cuando las aguas vuelvan a su cauce, independientemente de la que corresponda a comentarios como al que aquí se alude en respuesta. Al tiempo.
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