Hola a todos.
No cabe duda, Sandra, que ha sido un acierto que hayas rememorado glosadamente y como semblanza, la vida del Santo Isidro y a la vez que sea un motivo de celebración para todas aquellas personas, que estando lejos, quieran honrarlo, si no con su presencia física, sí con su recuerdo y sea, asímismo para ellos, un homenaje en la distancia y el recuerdo de aquellos que sí tendremos la suerte de celebrarlo en el pueblo. Pues…. ¡VAYA POR ELLOS!
De toda la vida del Santo, quizá la parte que más impresione o cause más sensación, sea la de sus obras y milagros y posiblemente la más conocida por el hecho de lo sobrenatural y maravilloso. Pero hay en su biografía, que al menos a mí particularmente me causa admiración y entusiasmo, no exento de curiosidad, una coincidencia cronológica en la fecha de su canonización, con un personaje muy familiar, muy querido, muy cercano y casi paisano: Teresa de ávila o Santa Teresa de Jesús. Ambos fueron canonizados el día 12 de Marzo de 1622 por Gregorio XV. E incluso la fecha de su beatificación fue muy próxima, con cinco años de diferencia: Santa Teresa en 1614 y San Isidro en 1619, siendo papa Paulo V, quien fue el que estableció el día 15 de Mayo como día de su celebración, algo que no comprendo, ya que la festividad de los santos la iglesia suele celebrarla el día de su muerte, bien natural o bien a través del martirio, aunque en Madrid ya se celebraba con anterioridad. ¡Claro que por aquel entonces….! El paralelismo de admiración y veneración por ambos es palmario, manifiesto y visible. San Isidro es el santo patrón y Santa Teresa, “la andariega”, nació en ávila, murió en Alba de Tormes, lugares muy próximos y en su constante caminar, un día recaló en Aldeaseca para descansar y pasar la noche y según cuenta la historia, para comer tomó un higo, frugal menú. Por ello y por otros muchos motivos que ahora no viene al caso comentarlos, santos, distantes entre sí, muy queridos y admirados. Isidro un humilde y resignado labrador, resignación no como renuncia a un beneficio material inalcanzable, sino como obtención de un bien superior. Obediente a las órdenes de Sr. De Vargas. Fiel, entregado y cariñoso esposo y padre. Creo que hasta dialogante y parlanchín con su yunta. Teresa, doctora de la Iglesia, gran reformadora y creadora, con personalidad recia y fuerte, austera, atractiva y atrayente. Acostumbrada a dialogar con la aristocracia e incluso a oponerse a la realeza y princesas en beneficio de sus monjas. Dos personalidades diferentes, pero no distintas en la concepción de su meta a alcanzar y alcanzada, por cierto. Creo que está clara su afinidad con nuestro pueblo. Yo así lo veo. ¡Por cierto! Con fecha 19 de Septiembre se celebra la fiesta del “Higo”, creo que así la denominan. Acompañando a la imagen de la Santa vienen peregrinos y romeros, que se van sumando a medida que llegan a los pueblos del recorrido, desde Medina hasta Alba de Tormes. Cuando llegan a Aldeaseca se les recibe. Comen y son invitados a café y por la tarde toman el higo en honor de la Santa, continuando camino hasta la Nava y allí duermen, bien en salones o en la Iglesia e incluso se han celebrado bailes. Reanudan el camino por la mañana hasta llegar a Alba donde celebran una eucaristía. Los gastos son sufragados por cuotas. Veréis que tiene arraigo ambos santos. Nada más por ahora. Saludos a todos.
¡¡¡PAZ Y BIEN!!! ¡¡¡SALUD Y AMOR!!!
Paco García Sánchez.- Valladolid.
No cabe duda, Sandra, que ha sido un acierto que hayas rememorado glosadamente y como semblanza, la vida del Santo Isidro y a la vez que sea un motivo de celebración para todas aquellas personas, que estando lejos, quieran honrarlo, si no con su presencia física, sí con su recuerdo y sea, asímismo para ellos, un homenaje en la distancia y el recuerdo de aquellos que sí tendremos la suerte de celebrarlo en el pueblo. Pues…. ¡VAYA POR ELLOS!
De toda la vida del Santo, quizá la parte que más impresione o cause más sensación, sea la de sus obras y milagros y posiblemente la más conocida por el hecho de lo sobrenatural y maravilloso. Pero hay en su biografía, que al menos a mí particularmente me causa admiración y entusiasmo, no exento de curiosidad, una coincidencia cronológica en la fecha de su canonización, con un personaje muy familiar, muy querido, muy cercano y casi paisano: Teresa de ávila o Santa Teresa de Jesús. Ambos fueron canonizados el día 12 de Marzo de 1622 por Gregorio XV. E incluso la fecha de su beatificación fue muy próxima, con cinco años de diferencia: Santa Teresa en 1614 y San Isidro en 1619, siendo papa Paulo V, quien fue el que estableció el día 15 de Mayo como día de su celebración, algo que no comprendo, ya que la festividad de los santos la iglesia suele celebrarla el día de su muerte, bien natural o bien a través del martirio, aunque en Madrid ya se celebraba con anterioridad. ¡Claro que por aquel entonces….! El paralelismo de admiración y veneración por ambos es palmario, manifiesto y visible. San Isidro es el santo patrón y Santa Teresa, “la andariega”, nació en ávila, murió en Alba de Tormes, lugares muy próximos y en su constante caminar, un día recaló en Aldeaseca para descansar y pasar la noche y según cuenta la historia, para comer tomó un higo, frugal menú. Por ello y por otros muchos motivos que ahora no viene al caso comentarlos, santos, distantes entre sí, muy queridos y admirados. Isidro un humilde y resignado labrador, resignación no como renuncia a un beneficio material inalcanzable, sino como obtención de un bien superior. Obediente a las órdenes de Sr. De Vargas. Fiel, entregado y cariñoso esposo y padre. Creo que hasta dialogante y parlanchín con su yunta. Teresa, doctora de la Iglesia, gran reformadora y creadora, con personalidad recia y fuerte, austera, atractiva y atrayente. Acostumbrada a dialogar con la aristocracia e incluso a oponerse a la realeza y princesas en beneficio de sus monjas. Dos personalidades diferentes, pero no distintas en la concepción de su meta a alcanzar y alcanzada, por cierto. Creo que está clara su afinidad con nuestro pueblo. Yo así lo veo. ¡Por cierto! Con fecha 19 de Septiembre se celebra la fiesta del “Higo”, creo que así la denominan. Acompañando a la imagen de la Santa vienen peregrinos y romeros, que se van sumando a medida que llegan a los pueblos del recorrido, desde Medina hasta Alba de Tormes. Cuando llegan a Aldeaseca se les recibe. Comen y son invitados a café y por la tarde toman el higo en honor de la Santa, continuando camino hasta la Nava y allí duermen, bien en salones o en la Iglesia e incluso se han celebrado bailes. Reanudan el camino por la mañana hasta llegar a Alba donde celebran una eucaristía. Los gastos son sufragados por cuotas. Veréis que tiene arraigo ambos santos. Nada más por ahora. Saludos a todos.
¡¡¡PAZ Y BIEN!!! ¡¡¡SALUD Y AMOR!!!
Paco García Sánchez.- Valladolid.