Hola Luciana. Se dice que es tonto el que tropieza dos veces en la misma piedra pues nosotros estamos tropezando todo la vida y parece que no cambiamos toda vía, somos como las ovejas que ven un sugiero y si les pasa la cabeza allí se pasará el día intentando de pasar mismo que el cuerpo sea cuatro o cinco veces más grande que la cabeza, así nos pasa a nosotros nos la forman una vez y nos lamentamos pero dispuestos con las mismas frases pero dichas de otra forma volvemos a creer todo y como corderitos volvemos a votar para ellos y volvemos a lamentarnos y así no pasamos la vida lamentando nos, no se si es por el miedo que ya tenemos dentro o por falta de coraje, pero sea el motivo que sea siempre nos pasa lo mismo; Un día una persona les dijo a un grupo que personas ¿Solo hacéis que recoger las migajas que dejan nuestros señoritos en cima de la mesa?. Y uno del grupo y mientras estén alguna, lo peor será el día que no dejen ninguna?. Claro que con esta conformidad todo va bien y porque preocuparse. En el comedor de un Restaurante y cuando mandaba el fascismo en España un Sacerdote, dijo en voz alta " Se tenían que morir todos los obreros " al prencipio muchos se levantaron para pegarle pero cuando terminó la fase y dijo; porque así morirían de ambre todos los ricos, y en vez de pegarle lo enviaron a comer.......... La humanidad somos así, que paséis un feliz Domingo saludos y mucha suerte. Loreto
Hola Loreto, ya estamos de nuevo de acuerdo.-.- no tenemos remedio.-.-, pero tenemos que intentar hacer un cambio poco a poco, sea voto a voto.
Tenemos alma de siervo, como los que recogen las migajas de tu relato, por eso me produce una gran envidia las personas que tienen coraje para enfrentarse, para intentar cambios, cada uno en medida de sus fuerzas, ganas y valor si hace un pequeño cambio, por pequeño que sea puede que sea como la bola de nieve que echa a rodar y va alimentándose por el camino, creo en esos pequeños cambios, quizá porque no soy capaz de realizar GRANDES cambios, hay que poner una gran energía, ilusión y estar segura de lo que quieres y estés dispuesta a hacer, los sacrificios seguro que no son pocos y tanto la ilusión como la credibilidad en las personas, personalmente la tengo muy baja, nada más decirte que no me creo ni la mitad, de la mitad de lo que dicen que dicen jajaja, galimatías perfecto para decir que no me creo nada.
El sacerdote del que hablas, sabía bien lo que se decía, pero todos somos capaces de aprender y de sobrevivir en condiciones distintas a las que conocemos.
Ves, tengo confianza en ciertas cosas, como la capacidad de lucha y sacrificio cuando ves que la vida te pone ante dificultades que te atañen directamente, pero también sé, que no puedes poner la mano en el fuego por nadie, cada persona es distinta, nunca se sabe que capacidad de avaricia tiene, porque se mantiene oculta, nunca sabes lo que hay en otra mente, por lo tanto, solo existe una regulación de trabajo muy firme, sin titubeos, sin mangoneos,.- estamos en el punto de partida de nuevo.-
Parece que el cielo se vuelve a despejar y las nubes de tormenta han pasado hacía Peña Redonda.
Saludos y salud y hasta pronto.
Tenemos alma de siervo, como los que recogen las migajas de tu relato, por eso me produce una gran envidia las personas que tienen coraje para enfrentarse, para intentar cambios, cada uno en medida de sus fuerzas, ganas y valor si hace un pequeño cambio, por pequeño que sea puede que sea como la bola de nieve que echa a rodar y va alimentándose por el camino, creo en esos pequeños cambios, quizá porque no soy capaz de realizar GRANDES cambios, hay que poner una gran energía, ilusión y estar segura de lo que quieres y estés dispuesta a hacer, los sacrificios seguro que no son pocos y tanto la ilusión como la credibilidad en las personas, personalmente la tengo muy baja, nada más decirte que no me creo ni la mitad, de la mitad de lo que dicen que dicen jajaja, galimatías perfecto para decir que no me creo nada.
El sacerdote del que hablas, sabía bien lo que se decía, pero todos somos capaces de aprender y de sobrevivir en condiciones distintas a las que conocemos.
Ves, tengo confianza en ciertas cosas, como la capacidad de lucha y sacrificio cuando ves que la vida te pone ante dificultades que te atañen directamente, pero también sé, que no puedes poner la mano en el fuego por nadie, cada persona es distinta, nunca se sabe que capacidad de avaricia tiene, porque se mantiene oculta, nunca sabes lo que hay en otra mente, por lo tanto, solo existe una regulación de trabajo muy firme, sin titubeos, sin mangoneos,.- estamos en el punto de partida de nuevo.-
Parece que el cielo se vuelve a despejar y las nubes de tormenta han pasado hacía Peña Redonda.
Saludos y salud y hasta pronto.