VILLAOLIVA: Después de un par de horas con la azadilla en mano,...

Después de un par de horas con la azadilla en mano, se nota y mucho la labor, paramos para el café que sabe a gloria con hojaldre relleno de chocolate.
Ya tengo despejada la entrada para plantar plantucas pequeñas, ranúnculos, pensamientos, verbenas, primaveras y lo que encuentre, es el placer de plantar y ver crecer, admirar y oler, un placer simple pero no menos importante, y de esos placeres surge la felicidad, un café, una buena compañía, una estupenda música, un día templado, un poco de ritmo.
Saludos.