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SOTOBAÑADO Y PRIORATO: ¿HISTORIA O LEYENDA?...

¿HISTORIA O LEYENDA?

EL MISTERIO DEL PREMIO DEL PREMIO GORDO DE LA LOTERÍA DE NAVIDAD DE 1958, QUE RECAYÓ CASI EN SU TOTALIDAD EN UN MISMO JUGADOR, EL CONDE DE FENOSA
El 22 de diciembre de 1958, el Gordo cae en el número 33.704, dejando como premio 210 millones de pesetas (un millón doscientos mil euros), una fortuna para la época. Seis de las siete series del número habían sido vendidas en la Administración de Loterías Nº3 de A Coruña, situada en la calle San Andrés, 180 millones (1,08 millones de euros al cambio actual).
Solo alguien con gran poder económico podría haber hecho semejante desembolso de billetes de lotería, así que se desataron las especulaciones y teorías sobre quiénes podrían haber sido los agraciados. Se intentó por todos los medios saberlo, pero nadie soltaba prenda. La última semana de diciembre se supo que el número había sido depositado en la oficina del Banco Pastor en el Cantón Grande, pero su director se negó siquiera a hablar sobre el tema con nadie. Lo que quedaba claro es que solo había un propietario y un ganador, que había comprado seis de las siete series del número.
Pero la gente ató cabos: Un comprador, con un importante capital para hacerse con el número casi completo, los décimos depositados en el Pastor… Todo apuntaba a una persona: Pedro Barrié de La Maza.
Algunas teorías dicen que Barrié fue el agraciado de aquel Gordo de 1958 porque así lo quiso Francisco Franco, y para ello aportan algunos datos, como que el sorteo de ese año no fue público por primera vez en la historia, o que la séptima serie del número (puesta a la venta una semana antes del sorteo) fue a parar íntegramente al Colegio de Huérfanos de la Guardia Civil, quizá para silenciar bocas. O que su viuda, Carmela Arias, afirmaba que a Pedro “le había tocado el gordo, pero que había sido para beneficio de Galicia”.
Aunque nunca hubo confirmación oficial por parte de Barrié, parece que, efectivamente, él había sido el ganador de los 180 millones de pesetas, aproximadamente la mitad del coste del Embalse de Belesar…
¿Tuvo Barrié una suerte increíble? ¿O fue Franco el que se la regaló? ¿Se utilizó el Gordo de la Navidad para financiar la construcción de Belesar? Quizá nunca lo sabremos. Quizá toda esta historia sea una leyenda urbana. Quizá todo sea cierto.