AQUELLA LECHE EN POLVO Y EL QUESO AMARILLO
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Según datos que he podido recopilar, en los años 50 las autoridades españolas, solicitaron la ayuda del Fondo de Naciones Unidas para la infancia, con el fin de afrontar las dificultades que los niños vivían tras la segunda guerra mundial.
Así fue como llegó la primera ayuda a España, que se concretó en 1954 en el envío de leche en polvo y queso amarillo en grandes botes metálicos, proveniente hasta 1968 del plan ASA: Ayuda Social Americana. Cáritas Española fue la encargada de distribuir los alimentos.
La ayuda alimenticia norteamericana que de modo más visible y real pudo percibir el pueblo llano, humilde y pobre, fue la leche en polvo y el queso, productos éstos vedados durante muchos años entre las capas sociales más necesitadas.
Del reparto de estos alimentos, quizás para hacerlo de forma más fácil rápido y equitativo, se hacía en las escuelas. En Sotobañado por las mañanas, la maestra repartía la leche a la hora del recreo después de haberla preparado unas cuantas niñas antes de la clase y el queso en el recreo de la tarde. El como y donde se cocinaba la leche en la escuela, está explicado en escritos anteriores.
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Según datos que he podido recopilar, en los años 50 las autoridades españolas, solicitaron la ayuda del Fondo de Naciones Unidas para la infancia, con el fin de afrontar las dificultades que los niños vivían tras la segunda guerra mundial.
Así fue como llegó la primera ayuda a España, que se concretó en 1954 en el envío de leche en polvo y queso amarillo en grandes botes metálicos, proveniente hasta 1968 del plan ASA: Ayuda Social Americana. Cáritas Española fue la encargada de distribuir los alimentos.
La ayuda alimenticia norteamericana que de modo más visible y real pudo percibir el pueblo llano, humilde y pobre, fue la leche en polvo y el queso, productos éstos vedados durante muchos años entre las capas sociales más necesitadas.
Del reparto de estos alimentos, quizás para hacerlo de forma más fácil rápido y equitativo, se hacía en las escuelas. En Sotobañado por las mañanas, la maestra repartía la leche a la hora del recreo después de haberla preparado unas cuantas niñas antes de la clase y el queso en el recreo de la tarde. El como y donde se cocinaba la leche en la escuela, está explicado en escritos anteriores.