LA PEREZOSA PRIMAVERA DE ESTE AÑO
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Nada hay más grato ni más tierno que el recuerdo más bello y pintoresco, que el casi ignorado rincón de la tierra
donde uno nació, donde pasé mis primeros años; más cuando a la memoria del tiempo más feliz de tu vida se unen
las imágenes. Como no recordar las floreadas primaveras del campo, vestido de alegres colores, flores silvestres
que inundaban linderas, los prados de la Suleja y entre los sembrados de cereales la roja amapola que, a pesar de su
belleza, es la mala hierba por excelencia.
Cuando la primavera parecía que era incapaz, de surgir de las gélidas sombras del invierno, porque este año parecía ser
seco por sus comienzos de escasez de lluvias, no ha querido marcharse sin antes recordarnos, lo que dice este castellano
refrán: "Al invierno no le come el lobo"; dejando grandes nevadas en muchos lugares de España, y bonitas imágenes
características de la naturaleza vestida de blanco. ¿Será que el invierno muy galán él, se ha enamorado de la primavera
y por eso como quien no quiere la cosa le dejó el vestido blanco?. Sea como fuere las nieves caídas ha pesar de las
bajas temperaturas, han sido bien recibidas porque con su deshielo, los vacíos pantanos han recuperado su nivel de embalse,
ha limpiado asfaltadas calles y regado campos, que acariciados por los cálidos rayos del sol primaveral dará comienzo
como cada año el ciclo de la naturaleza.
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Nada hay más grato ni más tierno que el recuerdo más bello y pintoresco, que el casi ignorado rincón de la tierra
donde uno nació, donde pasé mis primeros años; más cuando a la memoria del tiempo más feliz de tu vida se unen
las imágenes. Como no recordar las floreadas primaveras del campo, vestido de alegres colores, flores silvestres
que inundaban linderas, los prados de la Suleja y entre los sembrados de cereales la roja amapola que, a pesar de su
belleza, es la mala hierba por excelencia.
Cuando la primavera parecía que era incapaz, de surgir de las gélidas sombras del invierno, porque este año parecía ser
seco por sus comienzos de escasez de lluvias, no ha querido marcharse sin antes recordarnos, lo que dice este castellano
refrán: "Al invierno no le come el lobo"; dejando grandes nevadas en muchos lugares de España, y bonitas imágenes
características de la naturaleza vestida de blanco. ¿Será que el invierno muy galán él, se ha enamorado de la primavera
y por eso como quien no quiere la cosa le dejó el vestido blanco?. Sea como fuere las nieves caídas ha pesar de las
bajas temperaturas, han sido bien recibidas porque con su deshielo, los vacíos pantanos han recuperado su nivel de embalse,
ha limpiado asfaltadas calles y regado campos, que acariciados por los cálidos rayos del sol primaveral dará comienzo
como cada año el ciclo de la naturaleza.
