A partir del siglo XVIII después de Cristo y durante casi cinco siglos, los moros gobernaron grandes territorios de Europa meridional incluyendo España, en donde los españoles de tez clara y moros (tez oscura) se mezclaron dando origen a españoles de tez morena. No obstante, ciertos aristócratas españoles no se asociaron con los moros sino que se les permitió vivir sin ser molestados en las montañas de Castilla donde evitaron exponerse al sol, para conservar su tez blanca y mantenerse aparte de los invasores extranjeros. Como consecuencia su piel se tornó muy pálida en donde las venas se traslucían de un color azul intenso. Por eso se les llamaba a los castellanos de clase alta como los de sangre azul.
Cuando los ingleses se enteraron de ello, decidieron aplicar el mismo término a su propia aristocracia.
Esta moda de la piel blanca, llevó a que las mujeres cuando salían de casa usaban sombrilla para protegerse del sol.
Las mujeres rurales que trabajaban en las faenas del campo, protegían su rostro con el pañuelo de cabeza al que con papel o cartón metido entre la doblez de este, conseguían formar una especie de visera. Para proteger los brazos usaban "manguitos" mangas de quita y pon, hechas de tela acabadas con gomas en ambos extremos con lo que se sujetaban.
Cuando se descubrió las propiedades de los rallos ultravioletas del sol, beneficiosos para la salud del cuerpo, los médicos empezaron a recetar baños de sol terminando en moda el tener el cuerpo bronceado.
Cuando los ingleses se enteraron de ello, decidieron aplicar el mismo término a su propia aristocracia.
Esta moda de la piel blanca, llevó a que las mujeres cuando salían de casa usaban sombrilla para protegerse del sol.
Las mujeres rurales que trabajaban en las faenas del campo, protegían su rostro con el pañuelo de cabeza al que con papel o cartón metido entre la doblez de este, conseguían formar una especie de visera. Para proteger los brazos usaban "manguitos" mangas de quita y pon, hechas de tela acabadas con gomas en ambos extremos con lo que se sujetaban.
Cuando se descubrió las propiedades de los rallos ultravioletas del sol, beneficiosos para la salud del cuerpo, los médicos empezaron a recetar baños de sol terminando en moda el tener el cuerpo bronceado.