SOTOBAÑADO Y PRIORATO: Buenas noches ROSA y a todos/as. Leo tu comentario...

Charo, cada uno expresa su sentir,, bien se sabe que se vive una sensación con grandes sobresaltos, quien no tiene cerca un problema, donde sabe que salir a flote es un milagro,,, los pagos abruman y ver que no se hace frente por sentirse en paro, es rotar y rotar en busca de un trabajo...

A su vez hay quien si goza de privileguios, pueden darse al ocio y si estar en esas terrazas impolutas... Charo es la pescadilla que se nuerde la cola, rota y rota sin parar.... miremos y imploremos pa no sentirlo por mucho tiempo....

Rosa, si como dices al pueblo llegabas por el puente, llegar a Calahorra se te hace dificil recordar, pero de Patramo a Calahorra es un paso,, los pueblos en fiestas eran visitados por un grupo que por caminos llegabamos a ellos...
besitos para vosotras foreras

Así están las cosas ASUNCIÓN y sí, tienes mucha razón. Pero lo van a tener dificilillo los dueños de terrazas y bares de las playas este verano. Se vé mucho personal tomando el sol, de hecho las playas ya se llenan pero no hay gasto. Los chiringuitos están solos, sin jóvenes ni mayores. Las personas se traen de casa los refrescos y ahí debajo de la sombrilla toman el aperitivo.
Esperemos que todo este panorama mejore pronto.
Un abrazo desde esta bonita rosa que nos regala ROSA. Y saludos a todos/as.

TRABAJABA EN FÁBRICA DE GALLETAS
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Me ha venido a la mente, un suceso espeluznante que aproximadamente sucedió en los años 1959-1960 (orientativo). El asesinato de una chica, trabajadora de una fábrica de galletas, cuando regresaba sola al publo cercano donde residía.
En el pueblo había más jóvenes trabajadoras de dicha fábrica, por lo que siempre el recorrido, lo solian hacer en grupo; pero ese fatídico día algo la entretuvo y el regreso lo hizo sola. En el camino se encontró con la mano asesina, que sin piedad le segó la vida.
Yo, entonces era pequeña, pero recuerdo todos estos detalles al igual que en sotobañado, este caso fué tema de conversación durante tiempo entre las personas adultas.
Charo, tu que eres de esos lares, ¿sabes donde y como sucedió? ¿se cogió al culpable?. Un abrazo.

Buenas noches ROSA y a todos/as. Leo tu comentario y no puedo dejar de contestarte rápidamente. Por que sí que fué un caso espeluznante que estremeció a toda la comarca. Tambien yo era muy niña, debía de contar con 11-12 añitos. Pero sí lo recuerdo ¡cómo no!.
Se trató de Laudelina Medrano Merino, una jovencita de Valoria de Aguilar, pueblecito cercano a Aguilar en la carretera de Palencia.
Trabajaba en Fontibre, fábrica de galletas hoy desaparecida. Fue el sábado 17 de mayo de 1958, al terminar el trabajo y dirigirse a casa de sus padres cuando se encontró con Santiago Viñuelas Mañero, natural de la provincia de Badajoz, causandola la muerte.
Recuerdo perfectamente las coplas que se hicieron pero no considero prudente abusar de vuestra amabilidad. No obstante, si deseas que te las mande por correo lo hago encantada.
Un fuerte abrazo ROSA, y saludos a todos/as.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Charo,, cada día me sorprendes más,,, ver como sabes y das datos de casos acontecidos en la comarca,, el dato de hoy me estremece al leerlo, pero me hiere ver como lo acontecido lo tomo la comunidad, los ciudadamos comenzarian a tener por sus hijas y me da que pondrian seguridad para ellas..

En aquellos años no se oian cosas así, hoy es un continuo de asesinatos cada día, nos levantamos y nos dan los buenos días con una sed de venganza..

Charo quisiera que las coplas me llegaran al correo si ... (ver texto completo)
¡Hola! Charo, sí he podido leer el folleto enviado, y ver la cara del desgraciado, hijo de... (dicho con todo el coraje con el que soy capaz).
No me extraña que lo conserves después de 54 años, si la familia de tu padre y la de Adelina les unía el parentesco.
Yo tenía 9 años y... ¡fíjate! como lo recuerdo, parece que em mi cerebro quedó este desgraciado hecho "esculpido" con letras grandes.
Gracias, Charo por el envío, por lo demás estás escusada.
Recuerdo perfectamente este suceso, leído en una revista llamada "El Promotor" que llegaba a casa creo que cada mes. La lectura de tal salvajada me impactó tanto, que aún habiendo pasado tantos años logro recordar algunos párrafos de la redacción de aquella desafortunada noticia. Justo tenía yo nueve años.