Luchi en este mensaje (que ya se me escapaba) todo lo que comentas tienes razón; la casa que se ve al fondo fué de los padres de Asun hasta que estos murieron, y podría ser que jugaras con Inés poque es de mi edad.
Referente al Sr. Licerio, su casa comenzaba exáctamente al fondo donde finalizan los soportales tal como está tirada la foto, no tubieron hijos y con los niños eran muy gruñones, nos reñían hasta cuando jugábamos con el agua de la fuente o el pilón ¿lo recordáis? no tenín paciencia. Recuerdo...
Charo llevas razón esa es la casa de lo que conté, y ahí te puedes situar bien como pasaron las cosas, pero lo más era el conocer a mi padre recto, tieso y allí sin moverse, mi verguenza era imposible de aguantar y los colores, bueno.. igual que si tenía la cara ensangretada, asi que los que vivimos aquellos años,
sabemos el respeto que se tenía a los padres y a los mayores, aunque siempre se hacía alguna trastada, no llegaba la sangre al río, y como mis vivéncias no son
vergonzantes, sino de chvalerias,...
¡Qué recuerdos tan entrañables PURA!, son vivencias únicas e rrepetibles. Unicas por que fueron vividas por nosotras en singular, e irrepetibles por que en los tiempos actuales se divierten de otra forma. Gracias por contarla con esa naturalidad y serie de detalles que podemos perfectamente, los/as que vivimos aquellos años, ponernos en situación.
¡A mi personalmente me encantan estas anécdotas!. Y figuraté si me he situado que te dejo el comentario en la casa donde debieron ocurrir los acontecimientos.
Un...
Buenas tardes PURA, no sé si será ésta la casita, que fué, de tu familia. Recuerdo los soportales y las anillas que había anexas a la pared para atar a las caballerias. Al igual que unos bancos de piedra para sentarse. ¡Cuántos recuerdos de una época de escaseces y penurias!. Pero tambien gratas en el recuerdo por la solidaridad de aquella HUMANA sociedad.
Un saludo.
Hace años(unos pocos), disfruté de la gente y de todo lo que me ofrecía este pueblo, que fué mucho y lo recuerdo con auténtico cariño. Es por esto que estoy encantada de ver como cuando llegamos al pueblo mis hijos disfrutan de todo tal y como yo lo hice, y he de confesar que a menudo me gustaría estar en su lugar.Tengo muchas y muy bonitas anécdotas que contar de lo que viví allí, por todo, gracias a toda la gente que vive en Sotobañado y a los que en verano llenan sus calles.

Yolanda.