Calahorra es uno de los mejores pueblos del valle boedo sin duda alguna, ojala que todos los pueblecitos fueran com este.
Calahorra es lo mejor no lo cambio por nada.
Nieva... Los copos de nieve van cubriendo con suavidad el campo. Un silencio sereno invade el ambiente. Reina una dulce tranquilidad. Nieva...
Golpe a golpe, verso a verso...
¿Quién era Ricardo Cortés?
Un momento de descanso. Poco a poco se va cortando la leña. El trabajo es duro.
Dos gorriones aguantan el frío de la nieve.
La caseta está sola entre la nieve. Pero ella ve como nadie todo el pueblo, las montañas nevadas. El campo abierto, las chopos del río...
Los canteros solían dejar su señal como prueba de su trabajo. Esta es una de ellas.
El Curavacas levanta su cabeza entre la niebla. Todavía el sol no ha llegado a su cima. Poco a poco llegará la luz a todo el valle. Los girasoles esperan.
Amanece. La niebla sigue pegada a la tierra. El sol ilumina las zonas más altas.
Una preciosa imagen navideña. Sólo falta iluminar este precioso árbol.
Ahoran descansan tras la lucha por la vida.
¿No es bella la vista? La cosecha está a punto de recogerse. El aire mueve las espigas llenas de granos. Al fondo, Oteralbo vigila el campo de la Ojeda.
La expresión de María ante el hijo crucificado está llena de serenidad y dulzura.
Tomad nota: estos árboles los plantó el pueblo y al pueblo pertenecen. Lo señala una persona mayor.