Compramos energía a futuro

jóvenes del pueblo
Mª José: Este modelo de coche, que has subido al foro, es parecido al que yo recuerdo que tenía D. Balbino.
Saludos. Pablo.
Hola Mª José: Tus historias son fantásticas, eres "un libro abierto".
Que D. Balbino era muy mañoso, ya tenía conocimiento. Lo que dices de usar la tierra en lugar del neutro “tiene su aquel” En aquellos tiempos la tensión llegaba a Porquera a 220 voltios entre fases y 120 voltios entre fase y neutro. Que yo recuerde, todas las casas usaban fase y neutro, es decir, lo que se conocía a 120 voltios. La iglesia tendría la misma tensión, 120 v, lo que conseguía D. Balbino, al cambiar el neutro por ... (ver texto completo)
Hola Pablo: Tú si que te explicas bien, ahora ya entiendo perfectamente, lo que ocurría cuando D. Balbino "regaba" los cables, bien pensaba, pués, que hacía sostenibilidad, pero no, lo que hacía era justicia con la empresa de energía (creo que por aquel entonces era Viesgo).
La marca del coche yo tampoco sé exactamente si era biscuter, pero siempre se decía en el pueblo, ya pasó D. Balbino con el biscuter; en imagénes de google encontré la otra tarde un coche idéntico que lo tengo en el anecdotario ... (ver texto completo)
Hola Chicos y chicas: Ahí va, más que una anécdota, un conjunto de recuerdos en base a nuestro recordado cura párroco D. Balbino.
En Porquera, más de una persona al igual que yo pensará que si a D. Balbino no le hubiera llamado el Señor para el Sacerdocio, lo hubiera hecho para inge- niero; en el sentido de persona que utilizaba en gran medida el ingenio, para hacer lo que vulgarmente damos en llamar chapuzas. Si viviera en estos momentos sería un buen ejemplo de persona que tenía en cuenta el ... (ver texto completo)
Hola Mª José: Tus historias son fantásticas, eres "un libro abierto".
Que D. Balbino era muy mañoso, ya tenía conocimiento. Lo que dices de usar la tierra en lugar del neutro “tiene su aquel” En aquellos tiempos la tensión llegaba a Porquera a 220 voltios entre fases y 120 voltios entre fase y neutro. Que yo recuerde, todas las casas usaban fase y neutro, es decir, lo que se conocía a 120 voltios. La iglesia tendría la misma tensión, 120 v, lo que conseguía D. Balbino, al cambiar el neutro por ... (ver texto completo)
Hola Chicos y chicas: Ahí va, más que una anécdota, un conjunto de recuerdos en base a nuestro recordado cura párroco D. Balbino.
En Porquera, más de una persona al igual que yo pensará que si a D. Balbino no le hubiera llamado el Señor para el Sacerdocio, lo hubiera hecho para inge- niero; en el sentido de persona que utilizaba en gran medida el ingenio, para hacer lo que vulgarmente damos en llamar chapuzas. Si viviera en estos momentos sería un buen ejemplo de persona que tenía en cuenta el desarrollo sostenible del medio: así fabricaba con la cera de sus propias abejas, las hachas, que iluminaban mientras la Misa, el Altar mayor; igualmente arreglaba los desperfectos que en la Iglesia que se producían por el uso del tiempo sin necesidad de llamar a albañil, carpintero, o electricista alguno. Ya los últimos años la luz artificial que había en la Iglesia la proporcionaban unos cables que iban a tierra y que todas las mañanas se ocupaba de regarlos con el líquido que contenía una botella de cristal. Muchas veces sentí la curiosidad de preguntar, pero al mismo tiempo me acordaba del chiste de aquel aldeano que viniendo de la ciudad llega al pueblo contando uno de los prodigios que había visto: “Se pellizca la pared y se enciende una cebolla” de manera que mi propia ignorancia me hacía reír y por ende no le pude preguntar jamás. Años después y fijándome en el descubrimiento de Volta, se me antojó que estas cosas, eran ni más ni menos, aplicaciones de aquéllas teorías.
En los primeros tiempos que recuerde, también poseía un coche marca biscuter de color verde, semejante al de la imagen; si hay que decir que lo usaba con poca asiduidad, si acaso algunos martes para llevarle a la Sra. Antonina a Aguilar, y por Pascua florida, cuando debía de irse a Confesar a los pueblos limítrofes.

Biscuter antiguo (imagen de Google)

Pero a lo que a todos los niños del pueblo nos traía embelesados eran sus prismáticos que disfrutábamos de ellos cuando íbamos de merienda al cotorro o a la cueva de la peregrina, los domingos por la tarde:
Cuando llegaban los días del verano, los domingos después del Rosario, la chavalería pasaba por sus respectivas casas a que sus madres les preparasen y envolviesen la merienda y con ella bajo el brazo nos íbamos a casa de D. Balbino a que éste nos llevara de
”Pic-nik, el hombre al vernos tan bien preparaditos y dispuestos no le quedaba otra que prepararse él también y venir con nosotros. De si llevaba o no la merienda, a decir verdad no nos preocupaba mucho; si, en cambio le recordábamos que sacara los prismáticos e incluso nos ofrecíamos todos a llevárselos. El invento era extraordinario: mirando a través de ellos cualquier objeto lejano, extendíamos el brazo porque pensábamos alcanzarlo; Una vez llegados al lugar de destino, por riguroso orden y en fila íbamos mirando a través de ellos.
Esta vez si que como creyera que era otro invento de él, le pregunté como se hacían unos prismáticos, me contó con brevedad y en pocas palabras que solo se trataba de dos lentes pulidas de distinta manera, puestas a una determinada distancia y coordinadas con unos espejos, conformando prismas, hacían el fenómeno que nosotros no nos cansábamos de experimentar, No obstante me señaló que los prismáticos, no les había confeccionado él, si no, que alguien se les había regalado. Cuando más tarde en la física de cuarto de bachiller, me explicaron los conceptos de óptica, me percaté como aquella explicación que me dio quizás de manera mas breve que yo la presento, me sirvió para entenderlo todo y desde entonces siempre a D. Balbino le tendré como a un hombre, al que le gustaba la ciencia y la tecnología.
Los juegos del cotorro y la cueva de la peregrina, consistían en jugar al escondite, las más de las veces, porque, al chafo o al corro había que encontrar un lugar lo suficientemente llano. D. Balbino también participaba y aun recuerdo su imagen jugando al corro con todos nosotros y entre la sotana y los brezos, el hombre tenía que hacer acrobacias para no perder el equilibrio… Como a nosotros nos hiciera gracia aumentábamos el ritmo para ver como nuestro pobre cura sorteaba todos los obstáculos…
De vuelta a casa, cuando comenzaba a ponerse el sol, si veníamos del Cotorro solíamos orillar un arvejal, y nos turnábamos: unos en entretener a D. Balbino mientras los más diestros se llenaban los bolsillos de arvejas. La repartición de las mismas se hacía en la escalerilla, casi al ser de noche ya, cuando las ovejas y la cabaña, habían retornado….

Vaya de estas Páginas un bello recuerdo del que fuera párroco de nuestro pueblo durante tantos años ... (ver texto completo)
Hola Javier: No se decirte si Amado y Mariuca vivieron en Camesa. El recuerdo que tengo de ellos es que Vivian en Aguilar.

Félix, Mª José: ¡Que sentimentales estáis!. Veo que aun lleváis ese niño dentro que todos llevamos.
Un saludo. Pablo.
Pablo: que Felix anda bastante trascendental; y... en los tiempos que corren de vez en cuando un poco de perspectiva ni viene mal....
Un abrazo
Jose
Hola a todo@s:
Yó también recuerdo a Mariuca y a su marido Amado ¿vivian en Camesa verdad?.
Saludos. Javier
Hola Javier: No se decirte si Amado y Mariuca vivieron en Camesa. El recuerdo que tengo de ellos es que Vivian en Aguilar.

Félix, Mª José: ¡Que sentimentales estáis!. Veo que aun lleváis ese niño dentro que todos llevamos.
Un saludo. Pablo.
¿es verdad! Felix: cosas muy importantes como estas, las enseñan los niños y sin proponérselo ¿por qué al hacernos mayores perdemos esa capacidad?
Un abrazo
Mª José
saludos a todos. as los del foro reflexiones:
el secreto de la genialidad es el conservar el espiritu del niño hasta la vejez, lo cual quiere decir, nunca perder el entusiasmo.
si al franquear una montaña en la direccion de una estrella, el viajero se deja absorber demasiado por los problemas de la escalada, se arriesga a olvidar cual es la estrella que lo guia.
no hay que olvidar por tanto la prioridad mas importante de la vida, no es otra que disfrutar.
un niño siempre puede enseñar tres cosas ... (ver texto completo)
Recuerdo al Sr. Amado y lo joven que murió por culpa de aquel fatídico accidente.
saludos. Pablo.
Hola a todo@s:
Yó también recuerdo a Mariuca y a su marido Amado ¿vivian en Camesa verdad?.
Saludos. Javier
Los novios van a cortejar a Porquera
Era costumbre en muchos pueblos, que los chavales y chavalas, los domingos por la tarde se entretuvieran en sorprender a las parejas de novios mientras demostraban sus afectos a escondidas. Tanto era así, que, en muchos pueblos, había un nombre para designar dicho juego; por ejemplo en un pueblo de Soria me contaba un amigo, que se llamaba “el ir a aborrecer parejas”. En otros pueblos se llamaba “ir a sorprender”. Pero no recuerdo que en Porquera se diese el ... (ver texto completo)
Recuerdo al Sr. Amado y lo joven que murió por culpa de aquel fatídico accidente.
saludos. Pablo.
Los novios van a cortejar a Porquera
Era costumbre en muchos pueblos, que los chavales y chavalas, los domingos por la tarde se entretuvieran en sorprender a las parejas de novios mientras demostraban sus afectos a escondidas. Tanto era así, que, en muchos pueblos, había un nombre para designar dicho juego; por ejemplo en un pueblo de Soria me contaba un amigo, que se llamaba “el ir a aborrecer parejas”. En otros pueblos se llamaba “ir a sorprender”. Pero no recuerdo que en Porquera se diese el ... (ver texto completo)
claro que ahora tambien soy feliz y en parte es por que valoro las pequeñas cosas y me conformo, con lo que tengo, y muchos recuerdos muy buenos de cuando eramos pequeños y ivamos en verano a porquera. a mis hijos trato de inculcarles eos valores, que lo que verdaderamente hace feliz no cuesta dinero, saludos
Has dado en el clavo, Felix; mirándolo bien, acaso esta crisis que estamos padeciendo sirva para volver la mirada a esos valores a los que aludes: Estar conforme con uno mismo, para sentir que la Madre Naturaleza, todo nos lo da de valde...
Un brazo
Jose
claro que ahora tambien soy feliz y en parte es por que valoro las pequeñas cosas y me conformo, con lo que tengo, y muchos recuerdos muy buenos de cuando eramos pequeños y ivamos en verano a porquera. a mis hijos trato de inculcarles eos valores, que lo que verdaderamente hace feliz no cuesta dinero, saludos
Yo también pienso que antes éramos más felices. En los años 60 tener unas canicas, unos cromos para poder cambiar y no digo nada del que tenía un balón y si ese balón era de cuero, ¡ya ni te cuento! y con esas "pequeñas cosas" nos lo pasábamos "pipa".
Hoy en día, yo lo veo por mi hija de 13 años, tienen que tener su blackberry, su buena cámara de fotos, su propio ordenador etc. etc. y no veo que sean felices o al menos, con la misma intensidad, como pudiéramos ser nosotros con esas canicas o ese ... (ver texto completo)
Hola a tod@s: Veo que vosotros en Porquera hérais felices y os lo pasabaís pipa, yo támbién me lo he pasado muy bien en la época en que iba de vacaciones no solo por las formas que teniamos en divertirnos como jugar al futbol y otros juegos más, sino también nos íbamos a pescar, a bañarse de excursiones etc... y mí en particular me gustaba el campo y las formas en las que se hacía el verano desde la siega, la trilla y meter paja, la verdad es que yó en Porquera era muy feliz y añoro mucho todo aquello. ... (ver texto completo)
Felix: Y Ahora no!.... ¿O qué?
No lo olvides que tus hermanos y tu incluido os lo pasabáis pipa y cuando veníais a Porquera eraís la alegria del pueblo.....
Seguro que además teneís montones de anecdotas que contarnos...
Saluditos
Jose
Yo también pienso que antes éramos más felices. En los años 60 tener unas canicas, unos cromos para poder cambiar y no digo nada del que tenía un balón y si ese balón era de cuero, ¡ya ni te cuento! y con esas "pequeñas cosas" nos lo pasábamos "pipa".
Hoy en día, yo lo veo por mi hija de 13 años, tienen que tener su blackberry, su buena cámara de fotos, su propio ordenador etc. etc. y no veo que sean felices o al menos, con la misma intensidad, como pudiéramos ser nosotros con esas canicas o ese ... (ver texto completo)