La verdad es que este árbol ha sido parte de nuestras vidas, especialmente en los tiempos cuando no había mas entretenimiento que salir a jugar a la placilla, el barrio o el parque. Y los bautizos. Quien no recuerda cuando esperábamos lo que fuera necesario para recoger los caramelos y esa calderilla.
La verdad es que tenemos un pasado oculto que nos asalta en cada esquina de Herrera. Universos de la infancia, de la adolescencia, de la juventud... Pero quizás la de cuando éramos chiguitos es la que más permanece porque era el descubrimiento, el asomarnos a la ventana de la vida y eso se queda marcado a fuego vivo en el corazón. Creo que me estoy haciendo mayor porque a veces me sorprendo a mi misma con alguna que otra lágrima suelta recordándome de chiguita feliz en los pequeños refugios que Herrera siempre me ofrecía. De este árbol tan cercano a la casa de mi abuela, recuerdo hasta los nudos nuevos que le salían con los años. Recuerdo el puesto de los helados y que después de comer, mi abuela me pedía un "capirucho" de nata porque los de vainilla no le gustaban. Mi mundo durante muchos años se limitó al paisaje de la calle Doctor Abad, llena de vida, de chiguitos y de gente, desde la carnicería de Julio, hasta la era. Y luego la placilla, no salíamos de allí, dábamos vueltas a la Cruz de los caídos y cuando nos daban la propina, íbamos a donde "la Coba", por no subir donde la Señora Sión. Cada rincón en Herrera guarda un secreto no dicho y un acontecimiento que se nos ha tatuado en la piel del alma, para siempre. ¡Cuántas vueltas habre dado alrededor de este árbol! Hace tiempo que no me meto en el foro, pero solo por ver las caras, los sitios y las emociones de las fotos con las que a veces me sorprende, prometo hacerlo más a menudo. Feliz lunes y un beso a todos los foreros
Lidia, de vez en cuando nos deleitas con tus comentarios siempre provechosos, aunque de tarde en tarde, se hecha en falta la entrada de muchos foreros que participaban en este foro, sin desmerecer a los que ahora lo hacen habitualmente y que gracias a ellos esto se mantiene vivo y volviendo a Lidia, siempre me gusta tus escritos hechos con ese amor que tienes a tu pueblo y que nos hace recordar aquellos años de niñez los mios un poco mas lejanos pero muy parecidos a los tuyos, aquellas correrías alrededor de esa cruz, tan emblemática y de tantas confidencias bajo ese árbol, hoy deteriorado y enfermo, sigue siendo mi placilla preferida que ojala la pueda visitar diariamente durante unos meses al año, aunque estés muy ocupada de vez en cuando quiero ver tus comentarios, un saludo para ti y para todos los foreros. Toyi