HERRERA DE PISUERGA: Querida Ana, me acabo de encontrar con esta sorprendente...

Ángel, este fugaz establecimiento hostelero fue el sueño de una octogenaria muy valiente y emprendedora, mi tía abuela Petra Peña.
Estaba ubicado frente a la Plaza de Toros, colindante con la casa de Mosca hoy destruida. Petra Peña, rondando los 80 años, se empeñó en la construcción de un edificio con dos pisos y un mesón en la planta de calle. La idea, regentarlo ella misma.
Entre otros lujosos enseres hosteleros y adelantándose a "La Pantoja", compró jaulas para criar pollos con los que deleitar a sus comensales y mostrar sus dotes culinarias, puntada a puntada realizó unos manteles monísimos, de estilo castellano y para rematar como mandan los cánones tan arriesgada faena, dedicó el tiempo que le quedaba entre plano, compras, ilusiones y sinsabores a la confección de los trajes regionales para camareras, el más distinguido para ser lucido por Petra Peña. ¿Se puede pedir más?
Ya me hubiera gustado servirme unas sopas de ajo de esta sopera, reliquia curiosa de una quimera que Petra Peña no pudo concluir. El mesón "Duque de Frías", totalmente a punto y dispuesto para su estreno era una empresa grande para ser atendido directamente por ella que ya contaba con 85 años y hubo de alquilarlo, creo que a algún miembro de la familia Motos. No duró mucho abierto, a mi no me dio tiempo ni a tomarme un chato de vino. Me hubiera gustado..., con ella al frente, no podía ser de otra manera y, no fue…
Debió estar abierto en el invierno del 84, 85. No se
La vajilla, de Alba de Tormes
Saludos

Querida Ana, me acabo de encontrar con esta sorprendente historia que cuentas.
¡Qué bonito sueño! ¡Y llegó a hacerlo realidad! Da pena que sólo le diera tiempo a su inauguración y poco más.
Tu tía abuela, PETRA PEÑA, se merece que le sigamos dando un gran aplauso por su tenacidad, luchó hasta el final, casi al filo de lo imposible.
¿Por qué no seguir soñando y confiando en esa canción que dice: Tú vas abriendo camino, otros lo seguirán....
Me ha gustado mucho tu relato con la descripción de tantos detalles que son un precioso apunte histórico, de gran valor didáctico en mi opinión.
Un fuerte abrazo