HERRERA DE PISUERGA: Lo relatas a la perfección, pero solo colocas lo bonito;...

AQUELLOA FRÍOS INVIERNOS DE HERRERA...

Amigos foreros: Ahora que el frío empieza a hacerse notar, y empiezan a caer las primeras Nieves en nuestra tierra, ha venido a mi memoria los fríos inviernos que teníamos en Herrera allá por los años 1965 al 70.
Recordé como combatiamos el frío en aquella época...
Antes se utilizaba mucho el carbón para calentar la casa. Cuando iba al colegio, solía ver a un señor que llevaba un carro con los cestos llenos de carbón. Recorría las calles de Herrera vendiendo los cestos, era el Carbonero.
Aunque no recuerdo su nombre, si recuerdo como iba vestido y su cara y manos tiznadas de carbón. La carboneria estaba muy cerca del colegio (en la calle que ahora está el tanatorio).
También se vendía carbón en el Almacén de los Zuritas. Tengo el recuerdo de ver el carbón apilado en montones en el suelo. Había de tres clases: de bolas, piedra y de forma ovalada. Su color negro hacía contraste con la blanca nieve que había en el suelo algunas veces.
En aquellos años en las cocinas había chapas de hierro que a la vez que se calentaba, se cocinaba, en aquellos pucheros puestos por la mañana y cocinados lentamente. Cuando iba a casa de mi abuela solía estar cocinando de esa manera.
Otra forma de calentar la casa era la Glorieta. Cuando llegabas de la calle y entrabas en la sala y estaba el suelo caliente.... ¡Qué maravilla de invento! como su nombre indica una gloria.
Poco importaba el frío y las heladas de la calle cuando en las casas de Herrera tenían ese calor dentro de su hogar...
Pienso que muchos de vosotros habéis recordado conmigo aquellos fríos inviernos en Herrera.
Un cariñoso saludo amigos foreros.

Lo relatas a la perfección, pero solo colocas lo bonito; se te olvida decir que el único lugar de la casa donde había calor era en la cocina, cuando se salía de ésta se notaba la diferencia de temperatura, en la medida de lo posible se evitaba ausentarse de esa sala y su regreso se hacía lo más rápido que lo permitían las piernas.
Ahora se evita esos cambios de temperatura, se dice que no son buenos para la salud. Esto me hace pensar que en aquellos años la gente estaba hecha de otra materia, eramos más resistentes que ahora, no nos hacía falta ninguna vacuna, simplemente se hacia la alimentación con un poco más de tocino lo que aumentaba las calorías que falta hacían para pasar aquellos inviernos tan crudos.
Arambol
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Hola Arambol: Tienes razón al decir lo que costaba abandonar esos lugares calientes, para ir a otro lado de la casa que no fuera la cocina o sala. Lo cierto es que uno se lo pensaba dos veces.
Recuerdo aquellas bolsas de goma que se calentaban con agua caliente, eran fabulosas para calentar las camas. Lo realmente costoso era levantarse por las mañanas para ir al colegio y ver en la ventana los cristales completamente helados. Abandonar la cama calentita costaba bastante.
Afortunadamente ya no ... (ver texto completo)