creo que esta es una de las pocas fotos que hay en el foro de la plaza desmontable que se ponía en Herrera en la ubicación que esta la actual plaza de toros. en los años 40 también hubo algún año que se puso la plaza de toros en las eras de Rogaciano, hasta que en 1958 se inauguro la plaza actual con los diestros Montero y Pedres.
Esta es la foto que yo creo recordar, la plaza estaba en el lugar de la actual y yo siempre comentaba que era de madera. De momento me conformo con esta joya que has mandado. Muchas gracias Emilio y en Llanes para lo que gustes.
Es bien bonita esta foto y además coloreada por una indudable mano de artista; nada que ver con las primeras fotos en color que no acertaban y afeaban lo retratado.
Buenos comentarios sobre ella; leo el que dice que se inauguró la nueva plaza en ¿1958? Pienso que fue años antes.
Seguro que aparece la fecha exacta en algunos comentarios expuestos del foro; en todo caso, algunos nos lo podéis aclarar, como Ángel, marino9, etc.
Gracias de antemano
Buenos comentarios sobre ella; leo el que dice que se inauguró la nueva plaza en ¿1958? Pienso que fue años antes.
Seguro que aparece la fecha exacta en algunos comentarios expuestos del foro; en todo caso, algunos nos lo podéis aclarar, como Ángel, marino9, etc.
Gracias de antemano
Obviamente la actual plaza de toros de Herrera de Pisuerga, se inauguró en septiembre de 1952, mucho se ha escrito en este foro sobre este tema y mucha información y detalles sobre el evento de varios foreros/as estan perennes en el mismo para todos aquellos que tengan interés por conocerlos.
Me alegra tu rápida respuesta: tenía en la mente ese año, 1952; además las imágenes visuales guardadas en la memoria de cuando vivíamos en la cas de la C/ Soledad 1y3 y nos acercábamos los chiquillos (o chiguitos, que tanto da) a ver salir a las mulillas con el toro matado.
He comentado ya sobre los toros: si no me llevaban, a sufrir también viendo al toro ensangrentado; si me llevaban alguna vez ya un poco mayor, a sufrir por el toro o por el torero o caballo y también un poco a veces por el picador.
No todo era sufrir, pues el espectáculo de la plaza, la música, los mantones de Manila, los paseíllos, mucha emoción en algunos momentos; las indicaciones de nuestro tío Amaro Baldor -casado con una hermana de nuestra abuela Pepa- sacando el pañuelo blanco una vez o dos o más, si la plaza era un revoloteo de pañuelos convertidos en "palomas de las de antes"; sin olvidar el vendedor de refrescos o las botas empinadas de los buenos bebedores y los sombreros o improvisados gorros de tela o papel para aliviar el calor, especial en la ZONA DE SOL. Y por qué no, también me gustaba ver a nuestro padre cuando fue concejal, sentado en la Tribuna de Presidencia; creo recordar que alguna vez le acompañó nuestra madre.
En la Fiesta del Cangrejo de 2015, tocó revivirlo, dentro de la plaza y después fuera, donde quedaba el rastro del paso de las mulillas con los novillos que llegaba hasta el solar de la casa de la Panera, donde habíamos vivido los primeros años de infancia.
Me encantó saludar a los dos rejoneadores, el navarro del Roncal y Barcenilla, feliz ya con su niño en brazos.
A todos, buenas tarde, es hora de comer.
He comentado ya sobre los toros: si no me llevaban, a sufrir también viendo al toro ensangrentado; si me llevaban alguna vez ya un poco mayor, a sufrir por el toro o por el torero o caballo y también un poco a veces por el picador.
No todo era sufrir, pues el espectáculo de la plaza, la música, los mantones de Manila, los paseíllos, mucha emoción en algunos momentos; las indicaciones de nuestro tío Amaro Baldor -casado con una hermana de nuestra abuela Pepa- sacando el pañuelo blanco una vez o dos o más, si la plaza era un revoloteo de pañuelos convertidos en "palomas de las de antes"; sin olvidar el vendedor de refrescos o las botas empinadas de los buenos bebedores y los sombreros o improvisados gorros de tela o papel para aliviar el calor, especial en la ZONA DE SOL. Y por qué no, también me gustaba ver a nuestro padre cuando fue concejal, sentado en la Tribuna de Presidencia; creo recordar que alguna vez le acompañó nuestra madre.
En la Fiesta del Cangrejo de 2015, tocó revivirlo, dentro de la plaza y después fuera, donde quedaba el rastro del paso de las mulillas con los novillos que llegaba hasta el solar de la casa de la Panera, donde habíamos vivido los primeros años de infancia.
Me encantó saludar a los dos rejoneadores, el navarro del Roncal y Barcenilla, feliz ya con su niño en brazos.
A todos, buenas tarde, es hora de comer.