Gracias, Marino. Me he enrollado demasiado con nombres de ascendientes y descendientes y quisiera dejar claras algunas cosas:
- Jacinto Franco García vivió en la Panera del Duque con sus padres desde sus 7 años, año 1883; cuando sus padres murieron, en 1903, continuó viviendo allí, se casó en 1909, nacieron y corretearon por la Panera sus 6 hijos y hacia 1920, cuando se repartió la herencia de su familia, se hicieron 3 lotes del edificio de la Panera, a él le tocó el tercio que lindaba con la calle Cantarranas, compró a un hermano el tercio colindante, pero hubo de dejar libre el tercio que correspondía a la mayor parte de la vivienda y él con su familia se fueron a vivir a otra casa de Herrera.
Nunca vendió nada; heredó un tercio del edificio de la Panera, compró otro tercio a un hermano e hizo todo lo posible por comprar el tercer tercio y seguir viviendo en el inmueble.
En la actualidad, después de una serie de avatares familiares y municipales, sus "dos tercios" pertenecen a un descendiente suyo, convertidos en solar por derribo (todo un affaire interesante para ser estudiado)
El Castillo nunca fue de su propiedad, tengo entendido que era de un familiar tío suyo.
- A falta de hacer comprobaciones documentales, parece lo más probable que fue su abuelo Jacinto Franco Aguilar quien compró esta Panera y el Castillo a la familia de los Velasco, del ducado de Frías, cuando lo pusieron en venta después de la desvinculación de los Mayorazgos en el primer tercio del siglo XIX.
- Jacinto Franco García vivió en la Panera del Duque con sus padres desde sus 7 años, año 1883; cuando sus padres murieron, en 1903, continuó viviendo allí, se casó en 1909, nacieron y corretearon por la Panera sus 6 hijos y hacia 1920, cuando se repartió la herencia de su familia, se hicieron 3 lotes del edificio de la Panera, a él le tocó el tercio que lindaba con la calle Cantarranas, compró a un hermano el tercio colindante, pero hubo de dejar libre el tercio que correspondía a la mayor parte de la vivienda y él con su familia se fueron a vivir a otra casa de Herrera.
Nunca vendió nada; heredó un tercio del edificio de la Panera, compró otro tercio a un hermano e hizo todo lo posible por comprar el tercer tercio y seguir viviendo en el inmueble.
En la actualidad, después de una serie de avatares familiares y municipales, sus "dos tercios" pertenecen a un descendiente suyo, convertidos en solar por derribo (todo un affaire interesante para ser estudiado)
El Castillo nunca fue de su propiedad, tengo entendido que era de un familiar tío suyo.
- A falta de hacer comprobaciones documentales, parece lo más probable que fue su abuelo Jacinto Franco Aguilar quien compró esta Panera y el Castillo a la familia de los Velasco, del ducado de Frías, cuando lo pusieron en venta después de la desvinculación de los Mayorazgos en el primer tercio del siglo XIX.