Como me ha sido imposible ir a las Fiestas, me han informado un poco de cómo ha ido "la función".
La procesión con la Virgen a su Ermita, ya sé que, un inmenso gentío -como viene siendo habitual-acom-
pañó a nuestra patrona, esto está bien y mejor que no se pierda la tradición. Sin embargo, en los toros
la entrada fue muy floja. Con esta poca asistencia de público, se corre el riesgo de que la empresa se
canse y deje de montar festejos en nuestra bonita plaza. Nada que ver con los "entradones" de otros años
que, no cabía un alfiler. Pero eso es otra historia. En mi opinión, es posible que, la crísis que padecemos,
haga estragos en la taquilla, pero creo que se ha perdido la afición que hubo a los toros. Los taurinos
de la época de Marcos de Celis, han pasado a mejor vida y los que vinimos después, muchos vivimos fuera
de Herrera y no siempre nos es posible acudir a nuestras Fiestas y a nuestros toros. Una pena.
Desde la distancia se añora mucho más las cosas. Aquellas novilladas de los años 50 y 60. ¡Qué gozada!
Eran tiempos de Julio Máiquez, Abelito Gómez, Manolo Quintanilla, Paquito Aneas y del que después fue el
mejor torero palentino de todos los tiempos; el gran Marcos de Celis, por nombrar algunos. Aquel ganadero
palentino, D. Ignacio Encinas. ¡Qué buenos novillos! ¿Cuántos lidió en Herrera? Muchísimos. En medio de un
gran gentío, subian las "mulillas" a la plaza. Primorosamente enjaezadas, hacíendo sonar sus cascabeles y
luciendo pequeñas banderas de España. Eran tiempos en que, con un enorme ambiente taurino, la gente ya por
la mañana, sacaba sus entradas a través de una ventana del Ayuntamiento. Y ya por la tarde, bien comidos y
bebidos -cafe y copa- iban subiendo a la plaza con sus melones debajo del brazo, bocadillos y cómo no; la
bota de vino. Aquello sí que era ir a los toros el día de "la función". Recuerdo un triunfo apoteósico de
MARCOS, en un mano a mano con Joaquín Bernadó -que salió llorando de la plaza, por su mala tarde- luego
llegó a ser un gran torero catalán. También guardo en mi memoria, una novillada triunfal, en la que hici-
eron el paseillo: el Rejoneador Mariano Cristóbal, y los novilleros Julio Máiquez y el Rafael Chacarte;
los tres obtuvieron un gran triunfo. Y resumiendo, tristemente, no volveré a ver la plaza llena. No quiero
olvidar a un personaje muy popular y muy taurino: Santiago Fernández "Pescadilla", torilero de toda la
vida y que daba espectáculo. Cuando le preguntabas cómo eran los toros que ya estaban en corrales, siem-
pre contestaba lo mismo: ¡Guapos! Un saludo al foro.
La procesión con la Virgen a su Ermita, ya sé que, un inmenso gentío -como viene siendo habitual-acom-
pañó a nuestra patrona, esto está bien y mejor que no se pierda la tradición. Sin embargo, en los toros
la entrada fue muy floja. Con esta poca asistencia de público, se corre el riesgo de que la empresa se
canse y deje de montar festejos en nuestra bonita plaza. Nada que ver con los "entradones" de otros años
que, no cabía un alfiler. Pero eso es otra historia. En mi opinión, es posible que, la crísis que padecemos,
haga estragos en la taquilla, pero creo que se ha perdido la afición que hubo a los toros. Los taurinos
de la época de Marcos de Celis, han pasado a mejor vida y los que vinimos después, muchos vivimos fuera
de Herrera y no siempre nos es posible acudir a nuestras Fiestas y a nuestros toros. Una pena.
Desde la distancia se añora mucho más las cosas. Aquellas novilladas de los años 50 y 60. ¡Qué gozada!
Eran tiempos de Julio Máiquez, Abelito Gómez, Manolo Quintanilla, Paquito Aneas y del que después fue el
mejor torero palentino de todos los tiempos; el gran Marcos de Celis, por nombrar algunos. Aquel ganadero
palentino, D. Ignacio Encinas. ¡Qué buenos novillos! ¿Cuántos lidió en Herrera? Muchísimos. En medio de un
gran gentío, subian las "mulillas" a la plaza. Primorosamente enjaezadas, hacíendo sonar sus cascabeles y
luciendo pequeñas banderas de España. Eran tiempos en que, con un enorme ambiente taurino, la gente ya por
la mañana, sacaba sus entradas a través de una ventana del Ayuntamiento. Y ya por la tarde, bien comidos y
bebidos -cafe y copa- iban subiendo a la plaza con sus melones debajo del brazo, bocadillos y cómo no; la
bota de vino. Aquello sí que era ir a los toros el día de "la función". Recuerdo un triunfo apoteósico de
MARCOS, en un mano a mano con Joaquín Bernadó -que salió llorando de la plaza, por su mala tarde- luego
llegó a ser un gran torero catalán. También guardo en mi memoria, una novillada triunfal, en la que hici-
eron el paseillo: el Rejoneador Mariano Cristóbal, y los novilleros Julio Máiquez y el Rafael Chacarte;
los tres obtuvieron un gran triunfo. Y resumiendo, tristemente, no volveré a ver la plaza llena. No quiero
olvidar a un personaje muy popular y muy taurino: Santiago Fernández "Pescadilla", torilero de toda la
vida y que daba espectáculo. Cuando le preguntabas cómo eran los toros que ya estaban en corrales, siem-
pre contestaba lo mismo: ¡Guapos! Un saludo al foro.
Hola, Ángel: Aunque no soy aficionada a la Tauromaquia, he de reconocer que de ello sabes un montón. Se nota tu afición y los recuerdos que tienes de las corridas que presenciaste cuando vivías en Herrera.
Por nuestra Plaza de toros han pasado figuras del toreo importantes; como son El Cordobés y Jesulín de Ubrique, que yo recuerde, no sé si habrá alguno más que yo no sepa que haya toreado en nuestra Plaza.
Decirte que me ha gustado leerte. Trasmites tu afición en las líneas que has escrito. Saludos Ángel.
Por nuestra Plaza de toros han pasado figuras del toreo importantes; como son El Cordobés y Jesulín de Ubrique, que yo recuerde, no sé si habrá alguno más que yo no sepa que haya toreado en nuestra Plaza.
Decirte que me ha gustado leerte. Trasmites tu afición en las líneas que has escrito. Saludos Ángel.
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