Impresionantes chopos que delimitaban las carreteras. Las bandas encaladas servían para que por la noche reflejaran la luz pobre que tenían los faros de los coches e hicieran más visible la calzada. Por motivos de seguridad y por ensanchamiento de las carreteras desaparecieron. Se agradecía mucho su sombra cuando íbamos en bicicleta en verano.
Recuerdo cuando cortaron los que había delante de las escuelas, ese día la clase no tuvo importancia, todos mirábamos por la ventana y al salir de clase nos quedábamos embobados viendo los enormes boquetes para cortar la raíz lo más profundo posible y echarle sal para que no rebrotaran.
En muchos pueblos siempre estaban en formación para recibir y despedir a los visitantes.
Recuerdo cuando cortaron los que había delante de las escuelas, ese día la clase no tuvo importancia, todos mirábamos por la ventana y al salir de clase nos quedábamos embobados viendo los enormes boquetes para cortar la raíz lo más profundo posible y echarle sal para que no rebrotaran.
En muchos pueblos siempre estaban en formación para recibir y despedir a los visitantes.
Muchas vidas se han salvado por haber cortado los àrboles que marcaban los laterales de las carreteras. Hemos cambiado una imagen fantàstica por la seguridad vial. No està mal el cambio, pero, el recuerdo nunca desaparecerà de nuestras vidas.
Feliz viernes.
Feliz viernes.