Todos tenemos anécdotas con los "fieros" cabezudos.
Yo, perdí una rebeca, porque al salir de misa, me topé con ellos y en una loca carrera se me cayó. Fui incapaz de regresar a recuperarla, con el consiguiente cabreo de mi abuela, la señora Pepa, que me puso de "abulto" hasta arriba.
Y luego, claro, a lo mejor Chus se acuerda, de una "trampa mortal" en la que caímos en el portal de la antigua panadería de Prieto. Uf, todavía recuerdo los nervios, todas apelotonadas gritando....
Entonces lo ignorábamos, pero se podían recoger sacos de adrenalina..... ¡qué tiempos!
Sin parques de atracciones, ni casas del horror, ni na de na...... Terror en estado puro.
Yo, perdí una rebeca, porque al salir de misa, me topé con ellos y en una loca carrera se me cayó. Fui incapaz de regresar a recuperarla, con el consiguiente cabreo de mi abuela, la señora Pepa, que me puso de "abulto" hasta arriba.
Y luego, claro, a lo mejor Chus se acuerda, de una "trampa mortal" en la que caímos en el portal de la antigua panadería de Prieto. Uf, todavía recuerdo los nervios, todas apelotonadas gritando....
Entonces lo ignorábamos, pero se podían recoger sacos de adrenalina..... ¡qué tiempos!
Sin parques de atracciones, ni casas del horror, ni na de na...... Terror en estado puro.
¿Cómo no recordar la anécdota de los temibles cabezudos en la panadería de Prieto? No he podido olvidar la escena, apelotonadas en el WC (un espacio diminuto), gritando como posesas y un cabezudo al otro lado de la puerta intentando entrar.... y el cerrojo que parecía que cedía, y otro asomando su cabezón por el ventanuco.....
Recuerdo otro ataque de pánico vivido por la misma época, pero a unos cuantos kilómetros de distancia. Al acabar la EGB del año 74-75, las del colegio de las monjas vinieron a Barcelona de viaje de fin de curso, y yo, como no podía ser de otra manera, pasé un día con ellas. Entre las visitas a la ciudad se hizo una al parque de atracciones del Tibidabo. Era un día de poca afluencia en el parque y se nos ocurrió entrar en la Casa del Terror. Los empleados encargados de hacer las bromitas clásicas, supongo que al ver a tanta chavala adolescente junta, decidieron emplearse a fondo y desde luego que nos las hicieron pasar canutas, fué la casa del terror de verdad...... Recuerdo a Macu Miguel, Elena Maestro, Raquel Ortega, Violeta Barcenilla, Piedacita Pérez, Marivi Fernández.... A pesar de ese momento ¡fué un día estupendo!
Recuerdo otro ataque de pánico vivido por la misma época, pero a unos cuantos kilómetros de distancia. Al acabar la EGB del año 74-75, las del colegio de las monjas vinieron a Barcelona de viaje de fin de curso, y yo, como no podía ser de otra manera, pasé un día con ellas. Entre las visitas a la ciudad se hizo una al parque de atracciones del Tibidabo. Era un día de poca afluencia en el parque y se nos ocurrió entrar en la Casa del Terror. Los empleados encargados de hacer las bromitas clásicas, supongo que al ver a tanta chavala adolescente junta, decidieron emplearse a fondo y desde luego que nos las hicieron pasar canutas, fué la casa del terror de verdad...... Recuerdo a Macu Miguel, Elena Maestro, Raquel Ortega, Violeta Barcenilla, Piedacita Pérez, Marivi Fernández.... A pesar de ese momento ¡fué un día estupendo!