Madre e hija con su mastín, HERRERA DE PISUERGA

Mary Diez, el Yelco y Piedad Vallejo
(24 de Abril de 1998)
Gracias Nati. ¡Cuánto disfrutamos los vecinos y nuestros animales en las eras Altas!. Un abrazo.
Que guapas tu madre y tu en esta foto, recuerdo mucho a la perrita pequeña, y también a la Volga, un beso.
Penosa historia la de esos pobres perros. Siempre me ha llamado la atención el minúsculo espacio en que los cazadores transportan a sus perros. Un saludo.
Arambol: Sí, le teníamos bien cuidado y muy mimado, lo de educado.... Si nos encontrábamos con otro perro, claro que me arrastraba, tuve que optar por enrollarme la correa a mi cintura para controlarle, y al llegar a los depósitos le soltaba. Le quise mucho a ese perro. Un beso.
Yo también lo recuerdo y creo que eran remolques en los que habían varios perros y por el sol de pleno en la chapa y la falta de agua, aparte del esfuerzo que hicieron en el campo, se asfixiaron la mayoría. Para los cazadores todo eran lamentos pero los cazadores de Herrera estaban cabreados, "mucho presumir de remolques, vestimenta, armas, dinero para celebrar pero poca sensibilidad con los perros". Mi padre, igual que los cazadores de Herrera, estaba indignado. Siempre decía que para cazar hacía...