Muy cerca de la
finca anterior, a la izquierda, se halla la primera
casa del
pueblo. La habitaba en aquel entonces Valentín García. Tenía cuatro hijas y dos hijos. Alternaba su trabajo en los talleres del ferrocarril de la Robla, en
Mataporquera, con los de Labrador. Uno de sus hijos, el más pequeño, más o menos de mi edad, fue víctima del terrible accidente que mató a él y a otros cuatro niños más. Descubrieron al lado de las
casas del otro lado del pueblo un artefacto. Llevados por la lógica curiosidad
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