Sabemos que incluso el propio amor
tiene doble vertiente (amar) y cap-
tativa o egocéntrica (sentirse amado),
y podríamos añadir una tercera posibilidad,
que es el miedo a dejar de ser amado.
tiene doble vertiente (amar) y cap-
tativa o egocéntrica (sentirse amado),
y podríamos añadir una tercera posibilidad,
que es el miedo a dejar de ser amado.