Escribir con o sin sentido, no es de tu incumbencia.
Empezar, empezar.pues ya veré.
Empezar, empezar.pues ya veré.
Que vista de lince tienes.
Tu si que sabes y no los que escriben aquí.
Y encima no te tapas. Vas de cara.
Tu si que sabes y no los que escriben aquí.
Y encima no te tapas. Vas de cara.
Veo que sigues tapando tus vergüenzas tozudamente, como lo que eres.
Supongo que cada uno está donde merece. ¿Has salido ya del mulatero?
¿Por qué no empiezas por escribir algo con sentido?
Supongo que cada uno está donde merece.
Era un gusto el oír, era un encanto,
A un Tordo gran flautista; pero tanto,
Que en la gaita gallega,
O la pasión me ciega,
O a Misón le llevaba mil ventajas.
Cuando todas las aves se hacen rajas
Saludando a la aurora,
Y la turba confusa charladora
La canta sin compás y con destreza
Todo cuanto la viene a la cabeza,
El flautista empezó: cesó el concierto
Los pájaros con tanto pico abierto
Oyeron en un tono soberano
Las folias, la gaita y el villano.
Al escuchar las aves tales cosas,
Quedaron admiradas y envidiosas.
Los jilgueros, preciados de cantores,
Los vanos ruiseñores,
Unos y otros corridos,
Callan, entre las hojas escondidos.
Ufano el Tordo grita: «Camaradas,
Ni saben ni sabrán estas tonadas
Los pájaros ociosos,
Sino los retirados estudiosos.
Sabed que con un hábil zapatero
Estudié un año entero:
Él dale que le das a sus zapatos,
Y altemando, silbábamos a ratos.
En fin, viéndome diestro,
Vuela al campo, me dice mi maestro,
Y harás ver a las aves, de mi parte,
Lo que gana el ingenio con el arte». ... (ver texto completo)
A un Tordo gran flautista; pero tanto,
Que en la gaita gallega,
O la pasión me ciega,
O a Misón le llevaba mil ventajas.
Cuando todas las aves se hacen rajas
Saludando a la aurora,
Y la turba confusa charladora
La canta sin compás y con destreza
Todo cuanto la viene a la cabeza,
El flautista empezó: cesó el concierto
Los pájaros con tanto pico abierto
Oyeron en un tono soberano
Las folias, la gaita y el villano.
Al escuchar las aves tales cosas,
Quedaron admiradas y envidiosas.
Los jilgueros, preciados de cantores,
Los vanos ruiseñores,
Unos y otros corridos,
Callan, entre las hojas escondidos.
Ufano el Tordo grita: «Camaradas,
Ni saben ni sabrán estas tonadas
Los pájaros ociosos,
Sino los retirados estudiosos.
Sabed que con un hábil zapatero
Estudié un año entero:
Él dale que le das a sus zapatos,
Y altemando, silbábamos a ratos.
En fin, viéndome diestro,
Vuela al campo, me dice mi maestro,
Y harás ver a las aves, de mi parte,
Lo que gana el ingenio con el arte». ... (ver texto completo)
Tu que crees?
Me vas a impedir escribir aqui?
No puedo tapar algo que te pertenece a ti.
Acaso eres tu el que me va a destapar?
Pues no.
La codicia te lo impide.
Me vas a impedir escribir aqui?
No puedo tapar algo que te pertenece a ti.
Acaso eres tu el que me va a destapar?
Pues no.
La codicia te lo impide.
Redios!
Que fino y educado.
Acaso estas en bilbado?
En grajal no.
Que fino y educado.
Acaso estas en bilbado?
En grajal no.
Muy bueno el análisis que hace el paisano Miguel Angel Santos Guerra, en su blog (EL ADARVE), Las monjitas de Grajal.
Tambien resulta grato de leer, el relato del profesor Flecha.
Victoriano Crémer nos deleitó igualmente con otro acertado comentario en su peculiar estilo.
Excelente, los tres.
[GoogleBarVIP= 120].
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Victoriano Crémer nos deleitó igualmente con otro acertado comentario en su peculiar estilo.
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Mi nombre es Martha Susana Río López soy hija de gallegos pero mi suegra que ya falleció era de ese pueblo se llamaba Cecilia Calvo debe haber nacido en 1900 Y vino a Argentina, Rosario (Santa Fe) su mamá había muerto a los 6 años fue educada en un Colegio de Monjas de la Provincia de Santa Fe en Argentina. Su primo había tenido una imprenta allí en Galleguillos y ella siempre estaba orgullosa de su pueblo, le gustaba escribir si saben algo me gustaría que me lo envíen o con quien podría contactarme. ... (ver texto completo)
