Nuestros pendones son grandes enseñas, integradas por una “vara” (mástil) que alcanza entre 7 y 13 metros, la tela, que acostumbra a ser de seda adamascada en franjas de número impar que combinan colores entre los cuales los más habituales son el rojo (color real leonés) y el verde (identificado con el Islam y por ello con las victorias habidas frente a él), y también el blanco y el azul en pendones más vinculados con devociones marianas.
Con un origen histórico en las enseñas medievales que agrupaban a las gentes de los lugares y concejos de pueblos en las luchas de la Reconquista cristiana y la formación y defensa del Viejo Reino de León, existe también la convicción
de que rememoran antiguos “mayos” celtas (“totems” con motivos vegetales que este Pueblo del Norte mantiene aún en nuestros día ligados a celebraciones de carácter festivo y religioso).
de que rememoran antiguos “mayos” celtas (“totems” con motivos vegetales que este Pueblo del Norte mantiene aún en nuestros día ligados a celebraciones de carácter festivo y religioso).