Ya que estamos en iglesias, debo recordar que en 1964 se celebró en Puente un Congreso Eucarístico que trajo a Puente Almuhey decenas de curas. Las madres obligaron a sus niños a acudir a los actos religiosos, pero no pudieron hacer lo mismo con sus maridos. ¿Razón? Estaban todos en Almanza viendo la tele, porque en Puente no se veía nada bien. ¿Y qué había en la tele? Pues, ni más ni menos, que el partido España-Rusia, aquel del gol de Marcelino.
En algunas casas hubo morros femeninos a tutiplén.
Hoy es una anécdota que mueve a la sonrisa.
El Puentero Enmascarado.
En algunas casas hubo morros femeninos a tutiplén.
Hoy es una anécdota que mueve a la sonrisa.
El Puentero Enmascarado.