Se levantó en la mañana
como cualquier otra mañana
de cualquier otro día
sin embargo
sabía
que aquel día
no sería como cualquier otro día.
Alzó su mirada frente al espejo
y reconoció su rostro
cansado
reconoció sus ojos
y los miró…
los miró como nunca antes los había mirado
y lentamente decidió cerrarlos
para ver.
Vio nubes grises
cubriendo el azul del cielo
tempestades de viento
borrando una y otra vez sus huellas
soledades acompañando
oscuros atardeceres
y silencio…
vio cómo todo lo cubría
un doloroso silencio.
Vio lejanos recuerdos difuminados
abrazos olvidados
y besos perdidos
palabras sin sentido
mecidas al viento
que nunca alcanzaron
sus cansados oídos
vio llorar sus ojos
y reconoció sus lágrimas
sin escuchar su llanto.
Una sonrisa se dibuja
frente al espejo
reflejo de una firme decisión
que acompañó su noche
poco a poco el sol amanece
sobre las nubes
en esta mañana de invierno
presagio de renovadas primaveras
que iluminan suaves su rostro.
Lentamente sus ojos descubren
sus ojos
frente al espejo
ya no es la misma
su mundo ahora es otro
decidió por fin
despertarse a la vida.
... (ver texto completo)
