El ahora
parador nacional, fue en el transcurso de la
historia desde
albergue de peregrionos a
hospital;
monasterio, sede de la Orden de Caballería de Santiago... y en la actualidad un establecimiento de hostelería en un
edificio singular y, posiblemente, uno de los más bellos de toda la red de
paradores de
España. La
portada en si es una obra de
arte del Renacimiento español.