Estimado
foro: Hoy me invade cierto sentimiento de nostalgia recordando aquellas
noches estivales cuando nos sentábamos a las
puertas del almacén de los piensos compuestos protector o en las
ventanas de la
casa de Miguel (el Gato). contándonos las anécdotas del día, riéndonos de éste o de aquél, construyendo nuestro futuro de ensueño o jugando a las marcas mientras fumábamos aquellos celtas cortos que escondíamos cuando pasaba algún mayor conocido. cuando cerraba la
noche dábamos por concluida nuestra
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