Ayer fueron las primeras Comuniones en el la Iglesia de La Magdalena. A veces, dan que pensar... en todos los lugares de España, niñas vestidas de novias, niños con uniformes.... y celebraciones con más de cien invitados, regalos a doquier... otros prefieren dinero.. en fin... Esto es un puro circo..... Y lo esencial... primera y última... ¡La hipocresía social me da grima...!
Tienes toda la razón, lo de las comuniones es un negocio montado para cualquier cosa menos para lo que es en realidad.
Yo tuve la gran suerte que cuando la hicieron los tres mios, habia unas túnicas de la iglesia que se alquilaban por cien pesetas, fué lo que me gasté en la comunión. La iglesia la preparábamos las madres, llevabamos una sábana blanca cada una pata forrar los reclinatorios i las florea era lo que habia por el campo--más ramas verdes que flores--pero sin gastar ni un céntimo. Comimos en casa, los únicos invitados los abuelos y fotos las que se hicieron con una máquina de las de antes. Para mi, tiene esa comunión más mérito que lo que hacen ahora. Hay mucha gente que no vá cómoda con lo que se hace ahora, pero vá. Mi hija Fabiola, las llevó a hacer la comunión a La Magdalena porque en León era el colmo la tonteria que se montaba alrededor del acto, pero lo más triste es que esa tonteria y derroche ha llegado ahí tambien, es una pena, de verdad.
Yo tuve la gran suerte que cuando la hicieron los tres mios, habia unas túnicas de la iglesia que se alquilaban por cien pesetas, fué lo que me gasté en la comunión. La iglesia la preparábamos las madres, llevabamos una sábana blanca cada una pata forrar los reclinatorios i las florea era lo que habia por el campo--más ramas verdes que flores--pero sin gastar ni un céntimo. Comimos en casa, los únicos invitados los abuelos y fotos las que se hicieron con una máquina de las de antes. Para mi, tiene esa comunión más mérito que lo que hacen ahora. Hay mucha gente que no vá cómoda con lo que se hace ahora, pero vá. Mi hija Fabiola, las llevó a hacer la comunión a La Magdalena porque en León era el colmo la tonteria que se montaba alrededor del acto, pero lo más triste es que esa tonteria y derroche ha llegado ahí tambien, es una pena, de verdad.
