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LA MAGDALENA: Que bonito relato y que hermosa explicación del paso...

La pista de verano en la que se va a hacer el baile de mañana ocupaba todo el espacio entre la casa paterna y el bar, llegaba hasta la carretera y tenia varios arboles. Estaba rodeada de un muro de ladrillo con cristales rotos en la parte superior para evitar que los mozos saltasen, lo que algunos intentaban hacer poniendo periódicos o cartones. Mi padre, que siempre estaba ojo avizor, entraba a buscarlos y los sacaba ipso facto. Al principio el mostrador y las mesas estaban al fondo, las botellas se metían en un pilón pegado a la fachada de la casa en el que se enfriaban con el agua que salía del pozo que se reciclaba al día siguiente para regar las patatas. Había una pared que separaba el ambigú de la pista y para entrar y salir se daba una contraseña, si mi padre pillaba a alguno intentando entrar con una contraseña prestada se la quitaba. El templete de los músicos estaba en la esquina de atrás al lado de la bodega, lo que correspondería a la entrada de la discoteca. Era una zona donde soplaba el aire y pasaban mucho frio, por lo que mas tarde se cambió a la parte de atrás de la esquina de la casa paterna y el ambigú se pasó a su localización actual.

Que bonito relato y que hermosa explicación del paso del tiempo en este lugar donde se empezó con unos bailes de salón y se continuo con una hermosa pista de época donde nos lucíamos bailando las canciones de la época "la conga" "la vaca lechera" " se va el caimán" "rascayu" y el famoso "tiro liro"
Por fin llego el esperado día en el que se anunciaba un retroceso en el tiempo que nos prometían poder bailar aquellas canciones de hace mas de cincuenta años y que parecía un sueño de ciencia ficción y cuando empezó a sonar la música suave con aquellas canciones tan bonitas los recuerdos se amontonaban y cuando sonó el tiro liro la carne se me puso de gallina y los ojos se me humedecieron quedándome de piedra viendo como la gente trataba de bailarlo con cierto desatino yo parado recordaba, como me alegre el oírlo la primera vez y lo pronto que aprendí a bailarlo, continuaron las canciones algo mas modernas como "un rayo de sol" y de mas pero no tardo en volver a sonar el famoso tiro liro y esta vez no me pude aguantar y me salte la prohibición de hacer esfuerzos entrando en el corro y viendo con asombro como la gente lo bailaba con mas alegría que nunca y comprobando la armonía del conjunto y lo pronto que la gente recuerda sus mejores momentos
Fue una experiencia inolvidable y digna de ser repetida nada mas por ahora os deseo que tengáis buen cuerpo y os respeten las agujetas