Pregón REPRESENTACIÓN DEL CALECHO-2014. Una vez más, muchas gracias, LUCIANO.
Miembros de la organización, amigas y amigos, señoras y señores, buenas tardes.
Es para mí un honor y al mismo tiempo un placer que hayan pensado en mí para la presentación de esta actividad.
Honor inesperado, y grande fue mi sorpresa cuando José Ángel me comunicó que la asociación deseaba que yo hiciera este pregón, el lo puede confirmar, al mismo tiempo es un honor inmerecido, ya que si alguien debe estar aquí son los miembros de esta organización y todos los compañeros que con ellos colaboran para llevar adelante esta asociación y sus actividades.
Amigos que después de sus trabajos diarios, aún tienen tiempo y capacidad para invertirlo en dar vitalidad a este querido pueblo.
Nuestro pueblo, que observado desde la perspectiva de los años vividos, hemos visto como mejoraba el modo de vida, pero también como ha disminuido su vitalidad alarmantemente.
Haciendo algo de memoria recordaremos aquellos tiempos en los cuales todas sus casas estaban ocupadas. Había trabajo debido a la explotación del carbón, aunque como no eran buenas las condiciones laborales el nivel y calidad de vida dejaba mucho que desear.
Posteriormente con el desarrollo del país mejoraron las condiciones sociales y con sus pequeñas ganaderías, agricultura, algo del sector servicios y pequeñas empresas de autónomos el pueblo se fue manteniendo, aunque ya con un declive de población continuo, salvo en aquellos años de construcción de la autopista que fueron para toda la comarca como un oasis en el desierto.
Las crisis, no solo la actual, ya que la minería lleva en crisis permanentemente desde que yo recuerdo, prueba de ello fue el cierre de nuestras minas siendo yo niño, han ido provocando que ya ni siquiera en verano se volviera a llenar el pueblo con los veraneantes que alquilaban las viviendas vacías.
Eran tiempos de mucho visitante, asturianos la mayoría que nos acompañaban en esos meses de calor.
En fin, todo ese declive de población ha ido desperdigando por el mundo a muchos vecinos, naturales y adoptivos de este bonito pueblo.
Paisanos, que pese al desarraigo de la emigración, gracias a las nuevas tecnologías y al esfuerzo de esta asociación pueden estar en contacta día a día con todos nosotros como si aún vivieran aquí.
Porque en esa ventana abierta al mundo que es internet la asociación EL CALECHO ha organizado un “Calecho” permanente que permite el intercambio de noticias y conocimientos sobre asuntos de nuestro pueblo, igual que se hizo siempre, aunque ahora tengamos que ayudarnos de un ordenador u otro aparato tecnológico.
Al mismo tiempo que organiza este Calecho virtual, estos amigos trabajan desde hace unos años en la reproducción de un Calecho a la antigua usanza para dar a conocer y mantener viva esta tradición de los pueblos leoneses.
Al pensar en la emigración, me viene a la memoria, sobre todo desde el pasado verano, el recuerdo de una noche hace 34 años, en un tren con destino a Madrid, cuando se tardaba de 5.30 a 6 horas, en el que coincidí con un amigo de Canales que también se iba.
Ambos habíamos terminado nuestra estancia en la Universidad y teníamos claro que nuestra vida habíamos de buscarla fuera. Yo deseaba terminar mi servicio militar para poder ejercer mi profesión y el acababa de tomar la decisión de no ejercer la suya y dedicar sus conocimientos en el mundo de la empresa privada y se iba esa noche.
En esa larga noche, que se acortó con su compañía, compartimos nuestras inquietudes, deseos, incertidumbres….
Ambos cumplimos con aquellos proyectos y fuimos volviendo cuando podíamos. El estaba muy integrado en vuestras actividades y cada vez que venía se le veía participar con vosotros.
Por desgracia nuestro amigo Álvaro ya solo está con nosotros en nuestra memoria.
Así, con este pequeño recuerdo para él y para aquellos otros que por unas u otras causas no pueden estar hoy con nosotros les invito a disfrutar del espectáculo que, con su esfuerzo y mejor voluntad, han preparado para nosotros estos amigos.
Muchas gracias.
Miembros de la organización, amigas y amigos, señoras y señores, buenas tardes.
Es para mí un honor y al mismo tiempo un placer que hayan pensado en mí para la presentación de esta actividad.
Honor inesperado, y grande fue mi sorpresa cuando José Ángel me comunicó que la asociación deseaba que yo hiciera este pregón, el lo puede confirmar, al mismo tiempo es un honor inmerecido, ya que si alguien debe estar aquí son los miembros de esta organización y todos los compañeros que con ellos colaboran para llevar adelante esta asociación y sus actividades.
Amigos que después de sus trabajos diarios, aún tienen tiempo y capacidad para invertirlo en dar vitalidad a este querido pueblo.
Nuestro pueblo, que observado desde la perspectiva de los años vividos, hemos visto como mejoraba el modo de vida, pero también como ha disminuido su vitalidad alarmantemente.
Haciendo algo de memoria recordaremos aquellos tiempos en los cuales todas sus casas estaban ocupadas. Había trabajo debido a la explotación del carbón, aunque como no eran buenas las condiciones laborales el nivel y calidad de vida dejaba mucho que desear.
Posteriormente con el desarrollo del país mejoraron las condiciones sociales y con sus pequeñas ganaderías, agricultura, algo del sector servicios y pequeñas empresas de autónomos el pueblo se fue manteniendo, aunque ya con un declive de población continuo, salvo en aquellos años de construcción de la autopista que fueron para toda la comarca como un oasis en el desierto.
Las crisis, no solo la actual, ya que la minería lleva en crisis permanentemente desde que yo recuerdo, prueba de ello fue el cierre de nuestras minas siendo yo niño, han ido provocando que ya ni siquiera en verano se volviera a llenar el pueblo con los veraneantes que alquilaban las viviendas vacías.
Eran tiempos de mucho visitante, asturianos la mayoría que nos acompañaban en esos meses de calor.
En fin, todo ese declive de población ha ido desperdigando por el mundo a muchos vecinos, naturales y adoptivos de este bonito pueblo.
Paisanos, que pese al desarraigo de la emigración, gracias a las nuevas tecnologías y al esfuerzo de esta asociación pueden estar en contacta día a día con todos nosotros como si aún vivieran aquí.
Porque en esa ventana abierta al mundo que es internet la asociación EL CALECHO ha organizado un “Calecho” permanente que permite el intercambio de noticias y conocimientos sobre asuntos de nuestro pueblo, igual que se hizo siempre, aunque ahora tengamos que ayudarnos de un ordenador u otro aparato tecnológico.
Al mismo tiempo que organiza este Calecho virtual, estos amigos trabajan desde hace unos años en la reproducción de un Calecho a la antigua usanza para dar a conocer y mantener viva esta tradición de los pueblos leoneses.
Al pensar en la emigración, me viene a la memoria, sobre todo desde el pasado verano, el recuerdo de una noche hace 34 años, en un tren con destino a Madrid, cuando se tardaba de 5.30 a 6 horas, en el que coincidí con un amigo de Canales que también se iba.
Ambos habíamos terminado nuestra estancia en la Universidad y teníamos claro que nuestra vida habíamos de buscarla fuera. Yo deseaba terminar mi servicio militar para poder ejercer mi profesión y el acababa de tomar la decisión de no ejercer la suya y dedicar sus conocimientos en el mundo de la empresa privada y se iba esa noche.
En esa larga noche, que se acortó con su compañía, compartimos nuestras inquietudes, deseos, incertidumbres….
Ambos cumplimos con aquellos proyectos y fuimos volviendo cuando podíamos. El estaba muy integrado en vuestras actividades y cada vez que venía se le veía participar con vosotros.
Por desgracia nuestro amigo Álvaro ya solo está con nosotros en nuestra memoria.
Así, con este pequeño recuerdo para él y para aquellos otros que por unas u otras causas no pueden estar hoy con nosotros les invito a disfrutar del espectáculo que, con su esfuerzo y mejor voluntad, han preparado para nosotros estos amigos.
Muchas gracias.
