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CANALES: La Virgen de la Piedad que hoy se encuentra en la Iglesia...

La Virgen de la Piedad que hoy se encuentra en la Iglesia del pueblo de Canales, llegó aquí sobre el siglo XIII. Cuenta la historia que venía destinada al pueblo de Soto y Amio. Por entonces los transportes se hacía con bueyes, los cuales al llegar a Canales se negaron a seguir el camino, por lo cual la virgen quedó depositada en este pueblo. La gente de aquella época quizá por su fé, pensaron que podía ser un milagro y se negaron rotundamente a que la Virgen saliese de Canales.

Años después y a consecuencia de una gran sequía, por mediación del Ayuntamiento, se obligó a que la Virgen fuese sacada en procesión hasta el pueblo de Amio, pero al llegar a la mitad del recorrido una tormenta de agua hizo su aparición, por lo que las personas de Canales, decidieron volver. No cabía duda de que la Virgen quería quedarse para siempre aquí.

Fue nombrada reina de este pueblo y es tal la devoción que se le tiene, que después de cientos de años se sigue conservando. Al paso de los años, generación tras generación ha intentado mantener esta fe en la Virgen y para ello se ha hecho una novena escrita por uno de nuestros antepasados de cuyo nombre no podemos dar fé.

Existió la costumbre de cantar el día de Navidad unos ramos, de los cuales uno iba dedicado a la citada Virgen. Estos ramos eran unos versos cantados por las mozas y compuestos por los mayores del pueblo. De estos versos hemos recogido algunos de ellos.

RAMO A LA VIRGEN DE LA PIEDAD

El ramo a cantar venimos
que brinda nuestra humildad
a quien en este pueblo aclama
por la Virgen de la Piedad.

La devoción que tuvieron
a tu nombre, nuestros padres
grande fue, cuando las empresas
que acometieron audaces.

Nació cuando peleaba
contra el moro de la victoria
iniciaban de grandeza
para España nueva historia

Los cantos de nuestras madres
rebosantes de ternura,
te brindaban amorosas
en sus horas de ventura.

Las endechas con que tristes
alternaban sus canciones
cuando vientos de desgracia
oprimían sus corazones.

Y las súplicas fervientes
para que libres de males,
sigan su lucha en la vida
los vecinos de Canales.

Carmina