ME LO CONTO CANOR.
Los próximos que cumplirá serán 93 y hay que quitarse el sombrero ante tanta memoria y lucidez en este querido e insigne paisano nuestro. Ya firmábamos cualquiera.
Me habló de sus años de escuela. Su maestro D. Faustino Bodas, natural del Valle Gordo y muy buen maestro; recuerda perfectamente que tenía cuatro hijos y sus respectivos nombres. La única vez que lo castigó el maestro fue por pelearse en cierta ocasión con Manolo "el Agrario", cosa de guajes..... eran 40 alumnos en la escuela. Recuerda muy bien el día en que al salir pa casa, D. Faustino les ordenó que fueran por la calle en silencio; había fallecido Doña Faustina Alvarez, la Inspectora. Al pasar a la altura de su casa, mucha gente en aquella galería. Gran Señora, hizo cosas buenas por el pueblo. El Coto Escolar fue cosa de ella. Todos los jueves por la tarde, el maestro les llevaba a él a tirar piedras para el río. Cada alumno tenía un árbol; también tenían abiertas unas cartillas de mutualidad de ahorro.
Al terminar la escuela, lo mandaron sus padres dos años a Tuy con los Hermanos Maristas.
Con 19 años cumplidos su siguiente destino fue Teruel, pero esta vez a la guerra. Estuvo allí un año en el mismo frente. Fue con la quinta del "biberón", como asi se la llamó. La primera instrucción fue en Astorga y en total 6 años de mili, casi nada.
En Teruel me habló del Río Alfambra y del Monte el Pobo. El Regimiento se llamaba Carros de Combate nº 2, 4ª compañía, 1º batallón. Era de choque; tomaban una posición y acto seguido los relevaban y ya pasaban a segunda línea. Me habló de la artillería "la leona" que se cruzaba contra la de ellos, "la alcahueta", bombas de mano Lafiti, obuses y hermanos luchando contra hermanos, que ojalá nunca nadie tenga que pasar por algo así.
Al terminar la guerra desde Teruel fueron andando hasta Valencia para el desfile de La Victoria. Después, su destino fue Vigo durante cuatro años. Caldo gallego y pescado en salsa, mucho hambre pasaron. Llega la licencia, pero solo por tres eses. Regreso a filas porque atacaban los ingleses. Se incorpora al Regimiento de Infantería Burgos 31 y un invierno entero en Mansilla de Las Mulas. En primavera para Niembro (Llanes) y por fín llegó su licencia definitiva, que ya era hora. Le concedieron la medalla de Campaña, Cruz Roja y Cruz de Guerra. Sufrió y vivió en primera línea, y no de playa precisamente, todas las crueldades de la guerra: noches tirado sobre la nieve, bombardeos, fusilamientos.....
Cambiamos de tercio con tanto horror y ahora pasamos a los recuerdos de aquellas bodas que se celebraban durante su jueventud. Solían ser en sábado. A los novios los casaba el señor cura en el mismo portal de la iglesia. Cuando ya eran marido y mujer, entonces era cuando entraban cogidos del brazo al interior de la misma. Al día siguiente, domingo, solían celebrarse las famosas "tornabodas". Eran carreras de distancia no muy larga, en la que competían los mozos, unos del pueblo o pueblos de los novios, otros de fuera. El premio, una estupenda rosca. Antón el de la Tía Líria, menciona, ganó muchas de ellas, era muy bueno.
Le toca ahora el turno a su profesión: pastor. Cuarenta años con el rebaño del pueblo y otros veinte con rebaño propio. Lugar de trabajo: La Requejada, Tierra China (Peña Lechera), el Regueral, el Canto Trobañiero, la Vallina Fondaloso, Vallina Españacabras, las Raposeras, el Trechero, la Vallina Honda, Vallina Gaispo, Peña el Sierro Prieto, la Vallina Elmedio, el Mato El Aguilón, Vallina La Rebollada, la Mata Los Campares, la Mata Grande, las Lurias, el Alto Juanparrás, Lagartoso, Matagarfén, Abesedo de Selga, Canto Ancho, Las Lagunas...... (otro día cambiamos de monte, me comenta). Horario de verano: desde las siete de la mañana a la puesta del sol, de lunes a domingo. En invierno no se madrugaba tanto. Recuerda la mayor nevada de toda su vida laboral: doce días seguidos sin poder sacar al ganao. Llegó a tener hasta 800 ovejas en su rebaño. Los primeros perros que tuvo eran de carea y después ya, el mastín leonés. Todo este grupo era de amigos. Los enemigos, por supuesto los lobos, chacales, raposos y ya en sus últimos años, bastante jabalí. Anécdotas sobre ellos, innumerables. Se le viene pronto a la cabeza la de Raquel, la de Petronilo. Se iba a casar y ya tenían carnero escogido pal convite de la boda. Esa misma semana, justo dos días antes, en la Mata de Turcio los lobos dieron buena cuenta de él. Supo que fueron dos, por los dos "peladeros" que días después vio en el citado paraje. Con que claridad cuenta el amigo Canor, como actuaban los lobos: "lo cogen por el pescuezo, le dan media vuelta y se lo echan al hombro pa marchar con él".
En otra ocasión en el Valle de San Vicente atacaron a una oveja de Tasia y la mataron. Canor regresó al pueblo con el resto del rebaño y la dejó tirada en el monte, clavando a su lado un palo con un trozo de periódico que llevaba, clavado en él. Avisó a la dueña de la oveja y regresaron a por ella; estaba tal cual la había dejado.
También me contó lo sucedido a la Tía Eloína (abuela de Inés) y a la Tía Máxima del Barrio de Arriba, estando las dos en la Mata Grande al cuidado del ganado. Les entró un lobo al rebaño y atacó a un carnero. Se asustaron y no se les ocurrió otra que echarle la oración a San Antonio. A partir de ese mismo momento el lobo soltó al carnero, pero en cuanto dejaron de rezarle al Santo, el lobo recuperó la presa y marcho pitando con ella.
Y lo que le pasó a Primitivo el de Vega? fue a cortar leña pa la parte de Portilla y se encontró allí con cuatro lobeznos de una camada. Se le ocurrió coger a uno en brazos y en ésto se presentó allí la loba. Si no es por unos perros que llevaba él, aquella no la cuenta. Las pasó moradas.........
Y la de ogtro paisano al que llamaban el Oso de Viñayo. el nombre le venía precisamente de una lucha que tuvo con un oso en el monte. Al parecer en plenna contienda le agarró al oso de sus partes y pudo contarlo, mientras quedó bien bautizado.
El amigo Canor me sacó a colación también a Los Rajones del Valle de San Vicente, a la abuela Fructuosa que le contó que Canales había sido villa, la casa del Reguerón donde comentaban que estuvo ubicada La Inquisición, de un posible tesoro en Matagarfei, de las Canalejas..........
Que rato tan agradable y como lo disfruté. MUCHAS GRACIAS, CANOR ¡
José Ángel
Los próximos que cumplirá serán 93 y hay que quitarse el sombrero ante tanta memoria y lucidez en este querido e insigne paisano nuestro. Ya firmábamos cualquiera.
Me habló de sus años de escuela. Su maestro D. Faustino Bodas, natural del Valle Gordo y muy buen maestro; recuerda perfectamente que tenía cuatro hijos y sus respectivos nombres. La única vez que lo castigó el maestro fue por pelearse en cierta ocasión con Manolo "el Agrario", cosa de guajes..... eran 40 alumnos en la escuela. Recuerda muy bien el día en que al salir pa casa, D. Faustino les ordenó que fueran por la calle en silencio; había fallecido Doña Faustina Alvarez, la Inspectora. Al pasar a la altura de su casa, mucha gente en aquella galería. Gran Señora, hizo cosas buenas por el pueblo. El Coto Escolar fue cosa de ella. Todos los jueves por la tarde, el maestro les llevaba a él a tirar piedras para el río. Cada alumno tenía un árbol; también tenían abiertas unas cartillas de mutualidad de ahorro.
Al terminar la escuela, lo mandaron sus padres dos años a Tuy con los Hermanos Maristas.
Con 19 años cumplidos su siguiente destino fue Teruel, pero esta vez a la guerra. Estuvo allí un año en el mismo frente. Fue con la quinta del "biberón", como asi se la llamó. La primera instrucción fue en Astorga y en total 6 años de mili, casi nada.
En Teruel me habló del Río Alfambra y del Monte el Pobo. El Regimiento se llamaba Carros de Combate nº 2, 4ª compañía, 1º batallón. Era de choque; tomaban una posición y acto seguido los relevaban y ya pasaban a segunda línea. Me habló de la artillería "la leona" que se cruzaba contra la de ellos, "la alcahueta", bombas de mano Lafiti, obuses y hermanos luchando contra hermanos, que ojalá nunca nadie tenga que pasar por algo así.
Al terminar la guerra desde Teruel fueron andando hasta Valencia para el desfile de La Victoria. Después, su destino fue Vigo durante cuatro años. Caldo gallego y pescado en salsa, mucho hambre pasaron. Llega la licencia, pero solo por tres eses. Regreso a filas porque atacaban los ingleses. Se incorpora al Regimiento de Infantería Burgos 31 y un invierno entero en Mansilla de Las Mulas. En primavera para Niembro (Llanes) y por fín llegó su licencia definitiva, que ya era hora. Le concedieron la medalla de Campaña, Cruz Roja y Cruz de Guerra. Sufrió y vivió en primera línea, y no de playa precisamente, todas las crueldades de la guerra: noches tirado sobre la nieve, bombardeos, fusilamientos.....
Cambiamos de tercio con tanto horror y ahora pasamos a los recuerdos de aquellas bodas que se celebraban durante su jueventud. Solían ser en sábado. A los novios los casaba el señor cura en el mismo portal de la iglesia. Cuando ya eran marido y mujer, entonces era cuando entraban cogidos del brazo al interior de la misma. Al día siguiente, domingo, solían celebrarse las famosas "tornabodas". Eran carreras de distancia no muy larga, en la que competían los mozos, unos del pueblo o pueblos de los novios, otros de fuera. El premio, una estupenda rosca. Antón el de la Tía Líria, menciona, ganó muchas de ellas, era muy bueno.
Le toca ahora el turno a su profesión: pastor. Cuarenta años con el rebaño del pueblo y otros veinte con rebaño propio. Lugar de trabajo: La Requejada, Tierra China (Peña Lechera), el Regueral, el Canto Trobañiero, la Vallina Fondaloso, Vallina Españacabras, las Raposeras, el Trechero, la Vallina Honda, Vallina Gaispo, Peña el Sierro Prieto, la Vallina Elmedio, el Mato El Aguilón, Vallina La Rebollada, la Mata Los Campares, la Mata Grande, las Lurias, el Alto Juanparrás, Lagartoso, Matagarfén, Abesedo de Selga, Canto Ancho, Las Lagunas...... (otro día cambiamos de monte, me comenta). Horario de verano: desde las siete de la mañana a la puesta del sol, de lunes a domingo. En invierno no se madrugaba tanto. Recuerda la mayor nevada de toda su vida laboral: doce días seguidos sin poder sacar al ganao. Llegó a tener hasta 800 ovejas en su rebaño. Los primeros perros que tuvo eran de carea y después ya, el mastín leonés. Todo este grupo era de amigos. Los enemigos, por supuesto los lobos, chacales, raposos y ya en sus últimos años, bastante jabalí. Anécdotas sobre ellos, innumerables. Se le viene pronto a la cabeza la de Raquel, la de Petronilo. Se iba a casar y ya tenían carnero escogido pal convite de la boda. Esa misma semana, justo dos días antes, en la Mata de Turcio los lobos dieron buena cuenta de él. Supo que fueron dos, por los dos "peladeros" que días después vio en el citado paraje. Con que claridad cuenta el amigo Canor, como actuaban los lobos: "lo cogen por el pescuezo, le dan media vuelta y se lo echan al hombro pa marchar con él".
En otra ocasión en el Valle de San Vicente atacaron a una oveja de Tasia y la mataron. Canor regresó al pueblo con el resto del rebaño y la dejó tirada en el monte, clavando a su lado un palo con un trozo de periódico que llevaba, clavado en él. Avisó a la dueña de la oveja y regresaron a por ella; estaba tal cual la había dejado.
También me contó lo sucedido a la Tía Eloína (abuela de Inés) y a la Tía Máxima del Barrio de Arriba, estando las dos en la Mata Grande al cuidado del ganado. Les entró un lobo al rebaño y atacó a un carnero. Se asustaron y no se les ocurrió otra que echarle la oración a San Antonio. A partir de ese mismo momento el lobo soltó al carnero, pero en cuanto dejaron de rezarle al Santo, el lobo recuperó la presa y marcho pitando con ella.
Y lo que le pasó a Primitivo el de Vega? fue a cortar leña pa la parte de Portilla y se encontró allí con cuatro lobeznos de una camada. Se le ocurrió coger a uno en brazos y en ésto se presentó allí la loba. Si no es por unos perros que llevaba él, aquella no la cuenta. Las pasó moradas.........
Y la de ogtro paisano al que llamaban el Oso de Viñayo. el nombre le venía precisamente de una lucha que tuvo con un oso en el monte. Al parecer en plenna contienda le agarró al oso de sus partes y pudo contarlo, mientras quedó bien bautizado.
El amigo Canor me sacó a colación también a Los Rajones del Valle de San Vicente, a la abuela Fructuosa que le contó que Canales había sido villa, la casa del Reguerón donde comentaban que estuvo ubicada La Inquisición, de un posible tesoro en Matagarfei, de las Canalejas..........
Que rato tan agradable y como lo disfruté. MUCHAS GRACIAS, CANOR ¡
José Ángel
Me ha gustado mucho este relato Jose Angel. Gracias a Canor por contar sus recuerdos y a ti por escribirlo. Lo de los casamientos me lo había contado mi madre y la idea de los árboles frutales era una idea muy progresista muy de acuerdo con Doña Faustina.
Feli tu madre seguro que tiene muchas anecdotas que contar aparte de la de las patatas.
Pues de esas anécdotas, vivencias, historias verídicas, cuentos de antaño...... todo es muy válido para ir poco a poco recogiendo testigos de nuestros familiares y paisanos con más experiencia y que sirvan para alimentar el Rincón del Calecho.
Creo que puede ser interesante, no?
Creo que puede ser interesante, no?
Me parece muy interesante. Fijate, que cuando sali del cine de Canales me informaron de la tal Beatriz que me contaba mi madre, había una sobrina suya por allí. Todas estas historias, tan cercanas, nos gustan a todos y nos dicen mucho de la forma de vivir de otros tiempos.
Pues os invito a que entre todos, cada cual por su parte pueda ir rebuscando, indagando, investigando algo al respecto y sin dudarlo, al Rincón.
Lástima que no vea más amenudo a mi madre, por teléfono no es igual. A mi madre le ha gustado que contara este pequeño relato.
Mi humilde opinión es que no debes dejarla ahora a dos velas. Sigue con más y le seguirá gustando que cuentes otros.