vaya, Isabel, parece que no había leído las fechas en las que estuviste, y me doy cuenta ahora. Cuando yo ingresé tu ya había marchado. Otra vez será... cuando decidas hacer una excursión por el pueblo... o para la kedada.
Eso espor la diferencia de edad. También me encanta haberte conocido a través del foro y no dudes que si un dia voy por Leon (cosa que no descarto) os lo hare saber por si podemos vernos. Eres una gran narradora. Tu relato de la lejania me emocionó y aunque no los conocía, tambien me hizo asomar una lágrima. Yo de Canales tengo muchos recuerdos, pero muy vagos. Nosotros somos de Salamanca y mis padres llegaron l a La Magdalena en 1953. Despues vinieron 2 hermanos de mi padre y 2 de mi madre, que vivieron en Canales pero no puedo recordar donde (me suena que en el barrio de arriba). Se nos murio un primito de dicteria y empezaron a irse de nuevoal pueblo. Solo quedaron mis padres y un tio en Otero. Mi padre trabajó en la mina del Carmen de la Magdalena con las bombas. En uno de los mensajes creo que Carmina y Emilio hablaban de que habian compartido la misma comadrona y me hicieron recordar que mi madre ayudo a nacer a muchos niños mientras estuvo en La Magdalena. El practicante Herminio la llamaba y si el veia que el parto venia bien, se quedaba mi madre. Se llamaba María y no se si en Canales también ayudaba. No te cuento más historias para no cansarte. Un besito y cuidate.
Me estoy poniendo al día de los mensajes que se han colgado en mi ausencia. Ya estoy mejor. Gracias.
Isabel, por lo que cuentas, el pueblo en la época de las minas, estaba superpoblado. Ya me dicen que la gente ocupaba todas las viviendas y algunas que hoy sería impensable imaginárselas con familias enteras. Eran otros tiempos de mucho trabajo y muchos hijos. Mi comadrona fue Lupe Vega, que más adelante pasó a ser mi abuela política. Creo que hacía de comadrona por la experiencia en tener hijos, (tuvo diez) y eso te da más conocimiento que lo que se aprende en una carrera universitaria. Lo de tu madre, sólo con dos hijas, se ve que era vocacional. No me cabe duda que nacer en aquello tiempos, y sin preparación para el parto, era toda una aventura. Un abrazo.
Isabel, por lo que cuentas, el pueblo en la época de las minas, estaba superpoblado. Ya me dicen que la gente ocupaba todas las viviendas y algunas que hoy sería impensable imaginárselas con familias enteras. Eran otros tiempos de mucho trabajo y muchos hijos. Mi comadrona fue Lupe Vega, que más adelante pasó a ser mi abuela política. Creo que hacía de comadrona por la experiencia en tener hijos, (tuvo diez) y eso te da más conocimiento que lo que se aprende en una carrera universitaria. Lo de tu madre, sólo con dos hijas, se ve que era vocacional. No me cabe duda que nacer en aquello tiempos, y sin preparación para el parto, era toda una aventura. Un abrazo.
Maria Jesús me alegro que te encuentres mejor, Claro que estaba muy poblado. Yo creo que en La Magdalena no habçia una casa vacía. Los bares (recuerdo el de Eloy a la esquina dela plaza, otro enfrente de la iglesia que Gilio me ha dicho era de su hermano y el Casablanca) siempre estaban llenos. La primera vez que me metí en el foro y vi el numero de habitantes me dió mucha pena. Lo de mi madre si que era vocación. Ella siempre decía que de joven estaba con el médico que iba a mi pueblo en Salamanca, pero mi abuelo no la dejó continuar porque se ve que no le pagaba un poco más. Un abrazo
Isabel, a veces te lías un poco. Yo te explico. El bar-restaurante CAsaBlaca es de un hermano de Gilio. Y el bar de enfrente de la iglesia es de Carlos el Recaudador (que no es familia de Gilio). El de la esquina, es correcto: de Eloy. En el foro de La Magdalena preguntas por un taller, mirando hacia GAraño. Ya dijo Almudena que su padre tenía allí un taller mecánico. Pero antes de llegar, cerca de la escuela, había un taller de bicicletas de Juaco Arias. Tenía dos hijos que se llamaban Maripi y Roberto. No sé si los recuerdas. Marcharon también pronto, creo que también a BArcelona. Espero haberte aclarado algo, aunque ya veo que tus recuerdos están muy vivos. UN abrazo.
