Sentado a la puerta del tiempo, desde el lado izquierdo, por donde pasan los sueños rotos, veo pasar dirección contraria, las ilusiones fallidas, y por el centro de la inmensa calzada pasan, casi invisibles, amores, alegrías y tantas cosas buenas que nos regala la vida.
Yo, a veces, miro en silencio pasar la vida.
El invierno llegó tarde, pero llegó.
Y la vida se durmió, como siempre.
El campo se vistió de gris y los pájaros enmudecieron en los días cortos.
Y nos visitó la nieve.
Y prendimos ... (ver texto completo)
Yo, a veces, miro en silencio pasar la vida.
El invierno llegó tarde, pero llegó.
Y la vida se durmió, como siempre.
El campo se vistió de gris y los pájaros enmudecieron en los días cortos.
Y nos visitó la nieve.
Y prendimos ... (ver texto completo)