Hace poco leí que en el periódico "Diario de Burgos", y a través de Rodrigo Pérez Barreda que en algún pueblo aceptaban y les gustaría tener todo los recuerdos posibles en forma de fotos, prensa, etc... Pues que lo sepáis, que lo mío recopilaría un libro completo. Y eso sin explicaciones, porque si me dispusiera a darlas entonces igual nos iba a salir una saga.
Todo empezó el día de la contaminación de las fuentes, y a partir de ahí, sin que nadie me lo pidiera me dispuse a escribir y a escribir. ¿Pero dónde vas? me decían, si aquí lo que se necesita es actuar...
Pues sigo escribiendo porque es mi inclinación natural.
Gracias a aquello me dieron la oportunidad de contar todo lo que aconteciera en Tardajos, me daban todo tipo de documentos para que me explayara... Así todo lo recogí en prensa. Me quedé en el inicio de la balsa de Frandovínez, que tengo los documentos de la SEIASA, que tanto ha salido a relucir en esta última reunión de regantes.
Reuniones de regantes era uno más de los temas a los que asistía. Concentración parcelaria, la autovía y sus choques con los regantes. Menuda foto tengo de mi hijo en la estaca de separación de los terrenos de la balsa con los de la autovía pues hubo conflicto entre ambos.
Se lo pasaba estupendamente corriendo tantas aventuras conmigo mi hijo. Me lo llevaba a la redacción del Diario de Burgos, y él disfrutaba viendo trabajar a los plumillas, que le miraban, le decían lo guapo que estaba y lo trasto que era. Mucho mundo ha tenido el chaval gracias a mis actividades varias. Lo que allí eran elogios en otros sitios, castigos y acosos.
En el ayuntamiento he visto toda clase de reuniones, hasta una en la que desafortunadamente no quise escribir más y me arrepiento. Era la fiesta de agosto, el salón de plenos, a rebosar de comuneros, sobre todo de Tardajos, Rabé, Las Quintanillas y Villarmentero porque ya empezaban los problemas. Y a partir de ahí, les inmovilizaron las cuentas por impagos. Así empezó el tema de los bancos que reclamaban el préstamo.
Luego vinieron los embargos...
Y creo recordar que cuando todo estaba ya así, vino la Cope, con motivo del Año Universal de la Patata, a hacer un relanzamiento del regadío de Tardajos por todo lo alto. Y ya la crisis, que me dijeron que no había espacio para lo de la radio en el periódico. Pero si esto es una farsa, me decía yo. Si no hay por donde cogerlo ya... Y van y ponen de ejemplo al regadío de buen implante y al mejor agricultor de la zona. Yo me dije, anda, ya podéis luciros todo lo que queráis, que yo me quedo durmiendo hasta la una.
Al día siguiente, me decían que por qué no fui a verlo... si no hubiera sabido tanto, mejor me habría ido. Pero la manía mía de querer ver la realidad me impedía ponerme velos en los ojos, como mucha gente si hacía.
Y a partir de ahí, lo que antes eran reuniones de puertas abiertas, se convirtieron en puertas cerradas. Ya ni el Mardomingo quería lucirse como regante. Lo fue en su día, ¿lo seguirá siendo ahora? Yo lo tengo en el censo de los regantes, porque era un tema que desde el funcionariado del ayuntamiento me lo adjudicaron a mí, no era grato, no era propio, y todo lo que no gusta se le da traslado. Y sin embargo, no era un tema que se pudiera dejar como se vio más adelante. En que se volvieron a reafirmar los avales.
Mardomingo presumía de sembrar patatas en Tardajos en una fiesta cuyo número ahora no recuerdo pero está documentado entre mis artículos de prensa del Diario de Burgos, y por teléfono le hice una entrevista. Es que me parto de risa, de todo lo que he hecho yo aquí, que ahora a algunas les incomoda tanto.
Todo empezó el día de la contaminación de las fuentes, y a partir de ahí, sin que nadie me lo pidiera me dispuse a escribir y a escribir. ¿Pero dónde vas? me decían, si aquí lo que se necesita es actuar...
Pues sigo escribiendo porque es mi inclinación natural.
Gracias a aquello me dieron la oportunidad de contar todo lo que aconteciera en Tardajos, me daban todo tipo de documentos para que me explayara... Así todo lo recogí en prensa. Me quedé en el inicio de la balsa de Frandovínez, que tengo los documentos de la SEIASA, que tanto ha salido a relucir en esta última reunión de regantes.
Reuniones de regantes era uno más de los temas a los que asistía. Concentración parcelaria, la autovía y sus choques con los regantes. Menuda foto tengo de mi hijo en la estaca de separación de los terrenos de la balsa con los de la autovía pues hubo conflicto entre ambos.
Se lo pasaba estupendamente corriendo tantas aventuras conmigo mi hijo. Me lo llevaba a la redacción del Diario de Burgos, y él disfrutaba viendo trabajar a los plumillas, que le miraban, le decían lo guapo que estaba y lo trasto que era. Mucho mundo ha tenido el chaval gracias a mis actividades varias. Lo que allí eran elogios en otros sitios, castigos y acosos.
En el ayuntamiento he visto toda clase de reuniones, hasta una en la que desafortunadamente no quise escribir más y me arrepiento. Era la fiesta de agosto, el salón de plenos, a rebosar de comuneros, sobre todo de Tardajos, Rabé, Las Quintanillas y Villarmentero porque ya empezaban los problemas. Y a partir de ahí, les inmovilizaron las cuentas por impagos. Así empezó el tema de los bancos que reclamaban el préstamo.
Luego vinieron los embargos...
Y creo recordar que cuando todo estaba ya así, vino la Cope, con motivo del Año Universal de la Patata, a hacer un relanzamiento del regadío de Tardajos por todo lo alto. Y ya la crisis, que me dijeron que no había espacio para lo de la radio en el periódico. Pero si esto es una farsa, me decía yo. Si no hay por donde cogerlo ya... Y van y ponen de ejemplo al regadío de buen implante y al mejor agricultor de la zona. Yo me dije, anda, ya podéis luciros todo lo que queráis, que yo me quedo durmiendo hasta la una.
Al día siguiente, me decían que por qué no fui a verlo... si no hubiera sabido tanto, mejor me habría ido. Pero la manía mía de querer ver la realidad me impedía ponerme velos en los ojos, como mucha gente si hacía.
Y a partir de ahí, lo que antes eran reuniones de puertas abiertas, se convirtieron en puertas cerradas. Ya ni el Mardomingo quería lucirse como regante. Lo fue en su día, ¿lo seguirá siendo ahora? Yo lo tengo en el censo de los regantes, porque era un tema que desde el funcionariado del ayuntamiento me lo adjudicaron a mí, no era grato, no era propio, y todo lo que no gusta se le da traslado. Y sin embargo, no era un tema que se pudiera dejar como se vio más adelante. En que se volvieron a reafirmar los avales.
Mardomingo presumía de sembrar patatas en Tardajos en una fiesta cuyo número ahora no recuerdo pero está documentado entre mis artículos de prensa del Diario de Burgos, y por teléfono le hice una entrevista. Es que me parto de risa, de todo lo que he hecho yo aquí, que ahora a algunas les incomoda tanto.
