LA PALABRA
Os dije ayer, que hoy iba a tratar un tema delicado... pues el tema es la palabra y las amenazas y secuestros que ha tenido siempre. No todo el que se defiende con la palabra es tolerado. No todo el que la enseñó, recibió alabanzas, aunque es duro tener que decir lo que pasa, es necesario.
Porque el engaño no puede a la verdad. Una vez, se cae la máscara y queda lo que se quiere ocultar. Y el tiempo lo hace todo. Todo es cuestión de esperar.
Tenemos en España una historia larga de terror, en que no valían las palabras y hubo personas que la mataron con pistolas.
El 14 de febrero de 1996, moría en Madrid, Francisco Tomás y Valiente impartiendo clases en la universidad... fue un hecho trágico. Me impactó y escribí sobre ello. Y tres años más tarde tuve la oportunidad de que me lo publicaran en diario de Burgos. Y hoy he tenido que cambiar el formato, pues en un periódico no puedes poner ilustraciones a tus escritos; y aquí, si, si los subes antes. Primero, tengo que elegir que fotos, y luego copiar y pegar de mis archivos.
Pero antes pondré una reseña del personaje en cuestión. Esto, por mucho que se quiera, no puede tener cabida en un periódico. Es imposible, porque se necesitarían muchas más páginas si a todos nos diera por hacer como yo.
Os dije ayer, que hoy iba a tratar un tema delicado... pues el tema es la palabra y las amenazas y secuestros que ha tenido siempre. No todo el que se defiende con la palabra es tolerado. No todo el que la enseñó, recibió alabanzas, aunque es duro tener que decir lo que pasa, es necesario.
Porque el engaño no puede a la verdad. Una vez, se cae la máscara y queda lo que se quiere ocultar. Y el tiempo lo hace todo. Todo es cuestión de esperar.
Tenemos en España una historia larga de terror, en que no valían las palabras y hubo personas que la mataron con pistolas.
El 14 de febrero de 1996, moría en Madrid, Francisco Tomás y Valiente impartiendo clases en la universidad... fue un hecho trágico. Me impactó y escribí sobre ello. Y tres años más tarde tuve la oportunidad de que me lo publicaran en diario de Burgos. Y hoy he tenido que cambiar el formato, pues en un periódico no puedes poner ilustraciones a tus escritos; y aquí, si, si los subes antes. Primero, tengo que elegir que fotos, y luego copiar y pegar de mis archivos.
Pero antes pondré una reseña del personaje en cuestión. Esto, por mucho que se quiera, no puede tener cabida en un periódico. Es imposible, porque se necesitarían muchas más páginas si a todos nos diera por hacer como yo.
