Dirección Las Hormazas, la
carretera tenía dos empinadas curvas, hacía lustros que no veía el asfalto, el
agua había formado surcos, ya en el páramo un
camino a la izquierda, conducía a un pequeño
valle, un claro arroyo lo drenaba, sus
aguas no eran potables por el exceso de cal, el terreno era profundo y suave, se sembraban patatas