MORADILLO DEL CASTILLO: Bueno, me contesto a mí mismo. Porque este bellísimo...

Cuando un pueblo se nos muere, con él se mueren muchas cosas; alguna de ellas es ese saber-hacer que durante siglos las gentes han ido desarrollando y que siempre es fuente de inspiración para futuros cambios de otros pueublos. Que los pueblos se mueren, en parte, es debido a nuestra propia falta de interés. Sería muy conveniente que las gentes nacidas en pueblos como éste, que ahora viven en distintos lugares, utilizasen medios de comunicación como éste para informarnos de las costumbres del pueblo, de sus deseos sobre el futuro de su pueblo, de posibles iniciativas que se están adoptando -o podrían adoptarse- para reactivar alguna faceta del mismo.
La historia que encierran pueblos como éste es, asimismo, digna de ser difundida y conocida.
Es interesante decir, respecto de Moradillo, que existe un incipiente turismo de senderismo que baja desde Hoyos del Tozo por todo el valle del Rudrón hasta Moradillos. Puede ser un destello para la esperanza.

Bueno, me contesto a mí mismo. Porque este bellísimo pueblo, que encierra tanta historia como ser curso de la Vía jacobea más antigua, no tiene muchos participantes en este foro.
Hay quien sostine que ésta tenía en Montorio su ramal más al Sur. ¿NO podría ser que bajase hast Nidáguila o el entorno y luego pasase hacia Huérmeces, Congosto, la zona de Ahumada hasta Amaya?
El pasado jueves, y a la vista que ninguno de mis paisanos de Hoyos podía venir conmigo, cogí los bártulos y, tras subir al altozano desde donde se ve San Andrés y gran parte de nuestra comarca, bajé hasta Moradillo.
Hay que agradecer a nuestros paisanos de algunos pueblos -no quiero mencionar ninguno para no molestar a nadie- que se empeñan en embellecer sus casas y el conjunto del pueblo. Moradillo parece algo de cuento. Se puede bajar desde La Rad -yo que ya hice este camino con mi pequeño Modus recomiendo mirar mucho por dónde se mueven las ruedas- hasta la bellísima Santa Coloma y luego recorrer con el cohce en torno a dos kilómetros por una carretera aceptablemente buena. A pie se puede bajar por la antigua senda de las yeguas de San Felices de Elines y del Valle que va a dar al camino de carros que confluía en Rasgabragas y luego subía.