El
ábside está dividido en cinco tramos, por cuatro
columnas adosadas sobre un alto plinto, que terminan en
capiteles de decoración vegetal. A excepción del segundo que lo hace en un
capitel con dos cabezas coronadas. La talla de los rostros, los cabellos y la expresión anticipa la estética
gótica. Los tres paños centrales son los únicos que tienen
ventanas. Todo el ábside está recorrido por dos impostas, una ajedrezada, a la altura del arranque de las ventanas y otra lisa que coincide con los cimacios
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