HERMOSILLA: Las locuras de los seres humanos siempre las pagan...

El valor de la Naturaleza.

Mónica Fernández-Aceytuno | 22/01/2018

Bióloga, columnista, editora de aceytuno. com

El blog de Mónica Fernández Aceytuno en Republica. com

Por un artículo de David Brunat en El Confidencial, me entero de que han cambiado el trazado del AVE entre Burgos y Vitoria, lo cual hará que pase cerca de Poza de la Sal, de donde era Félix Rodríguez de la Fuente.

Mirando los mapas, no soy capaz de orientarme, pero sí ha trazado mi cabeza una línea de unos treinta kilómetros hasta Sedano, donde veraneaba Miguel Delibes, quien me dijo por teléfono que si desaparecieran los robles, desapareceríamos nosotros.

No sé cuántos robledales atravesará el AVE, y desconozco cuáles son las razones del repentino cambio de trazado, en vez de ir por donde ya va la N-1 y la autopista A-1 y la línea férrea Madrid-Irún, es decir, por donde ya van los coches y el tren y los cables y todo aquello que vamos incorporando al paisaje con esa alegría más que de la inocencia, de la ignorancia, como niños que sobre un valioso cuadro, fueran garabateando sus cosas sin pensar en las consecuencias del destrozo.

Porque en la conservación de la Naturaleza estamos aún en párvulos, ya que se alegan razones económicas para el nuevo trazado como si la Naturaleza no valiera nada. Quizás esto nos viene de que aún no sabemos a ciencia cierta cuántas especies viven en España. Ni cuánto valen.

Imagino perfectamente lo que sienten los habitantes de esas tierras a los que se les quiere hacer un roto en su paisaje porque recuerdo lo que sentí cuando abrieron al otro lado de mi valle, un terraplén gigante para la autopista. Escribí a Fraga y no sé ahora muy bien lo que le dije en esa carta que contestó, pero no he olvidado lo que sentí en aquel momento, cuando mirando aquellos montes abiertos en canal pensé en voz alta: “Preferiría una cicatriz cruzándome la cara”. Y era cierto, ¿o no es verdad que lo que ven nuestros ojos cada día es lo más nuestro que tenemos, aún más que el rostro que no vemos más que unos minutos cuando nos miramos al espejo? En cambio, lo que vemos por las ventanas, ¡cuántas horas no habré pasado yo mirando el paisaje!
Por no hablar del aislamiento de las poblaciones animales, del destrozo de las arboledas, de los campos.

No hay más que cruzar los Pirineos para observar la belleza de los paisajes casi intacta, por la campiña francesa, con sus arboledas y sus bardas separando las fincas, y los pueblos habitados, con sus placitas donde venden quesos y flores y libros, que son media felicidad en la vida.
Y es que estamos llenando el paisaje de infelicidad a fuerza de destrozarlo.

A nadie se le ocurriría partir en dos con una vía, por ahorrar, el Museo del Prado. Para los paisajes, sin embargo, no hay miramientos, como si no hubieran sido lo que los pintores dieron la vida por apresar con sus pinceles aunque solo fuera una parte infinitesimal de lo que son para el alma humana, cuando la humanidad prevalece por encima de la animalidad.

Yo no sé cuándo dejaremos este desprecio por la belleza de los ríos, las costas, los montes, las montañas, los paisajes, los pueblos, la Naturaleza. Se alude siempre, para destrozarlos, a razones económicas. También de empleo. ¿Y por qué no generar empleo con la Naturaleza? Quizás todo viene de la idea de que sólo lo material, o las obras de arte humanas, son las que valen, cuando las que tienen un valor incalculable son las de la Naturaleza, no sólo porque son irrepetibles, sino porque no las hicimos nosotros.

Y si no respetamos los paisajes, al menos sí deberíamos respetar a las personas que aún quedan en ellos, agarrando con su vida la tierra de sus antepasados.
A mayores, no me cuesta imaginar el espíritu de Félix Rodríguez de la Fuente apareciendo en sueños, hablando del lobo, a quien ose trazar o autorizar tamaño disparate, haciendo trizas el paisaje que se divisa desde su pueblo.

Las locuras de los seres humanos siempre las pagan los más débiles: en este caso del cambio del trazado del AVE, lo pagarán los campos, los paisajes, los animales y las personas de estos doce pueblos burebanos que verán alteradas y destrozadas muchas de sus fincas y arboledas para el bienestar de unos pocos, los ricos y adinerados que pueden viajar en este medio de locomoción, y los inversores de estas empresas que cotizan en bolsa, y a penas crean puestos de trabajo.

Parece que esta alternativa por el corredor Oeste de la Bureba, pueda afectar terrenos de Berzosa..., Cornudilla, Castellanos, Salas, Hermosilla Oeste, Poza de la Sal, Lences, Llano, Rojas, los Rublacedos etc. Bastantes pueblos que expropiarán el terreno a precio de saldo. Unas 28.000 Has. de tierra, agua, fauna y flora, sufrirán en mayor o menor medida un impacto ambiental y acústico por el paso de esta vía férrea.

Vía férrea que ya existió y se la suprimió por falta de rentabilidad. Por la que algunos de nosotros íbamos de la estación de Poza a Burgos.

Tienen la alternativa de Pancorbo- Prádanos de Bureba, más corta y con el impacto ambiental, social y acústico ya conocido por todos. Y ahora todas estas calamidades del progreso las quieren trasladar a unos espacios casi vírgenes del corredor del río Homino y afluentes. De locos.

Y todos los alcaldes que os rasgaís las vestiduras, ahora, con este trazado de gran impacto ambiental, podeís seguir votando de nuevo a los causantes de este desaguisado pepero- capitalista. El turismo os lo agradecerá y la salud humana y paisajística de los pueblos también. Espabilad.., solo piensan en ellos y las empresas que financian sus campañas políticas.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Si se confirma este nuevo trazado en forma de elipse al Oeste: Berzosa, Vileña, Terrazos, losBarrios, Hermosilla, Llano, Rojas, Los Rublacedos, Temiño, etc.

Tendremos una Bureba en peligro de extincion, animales acorralados y miles de hectareas que desaparecen, y un gran impacto ambiental y paisajistico.

Este progreso..., no lo queremos para la Bureba, cada día mas despoblada.
Dirigida a AL MINISTERIO DE FOMENTO.

NO AL AVE POR EL TRAZADO OESTE DE LA BUREBA.

Asociación Bureba es futuro. www. change. org

Para muchos la Bureba puede que sea una zona desconocida, pero si os hablamos de Félix Rodríguez de la Fuente, a muchos les empezará a sonar. Se trata de una zona virgen en la provincia de Burgos, en la que muchos pueblos rurales conviven en armonía con el medio natural. Es este entorno el que enamoró al naturalista, ya que además de verle nacer en la villa de Poza ... (ver texto completo)