Vista, HERMOSILLA
Este mensaje va dirigido hacia un labrador de Hermosilla que estaba agrandando su finca con la tierra fértil del terreno de alrededor que era público, y de hecho lo anexionaba a su parcela, destruyendo pequeñas plantas aromáticas y brotes de encinas, para mañana sembrarlo como suyo.
Con estas pequeñas anexiones desaparecen o se extinguen cientos de pequeñas plantas que siempre han crecido en nuestros pueblos y son una parte importantísima de nuestra riqueza paisajística y cultural.
¿Qué hacer...
Ese humilde, florido y aromático tomillo que crece en el valladar junto al camino, o en ese yeco o perdido junto al azulón e impregnante espliego, si tú avaricioso agricultor con tu arado lo destruyes para agrandar tus fincas. ¿Qué dejas a las generaciones futuras?
Cuando en primavera alguien recorra los campos del ayer, sus ojos no se alegrarán con los hermosos ropajes de las flores, ni su olfato se deleitará con los dulces olores de sus néctares. Ni los pétalos del rosal silvestre como pequeños...
La naturaleza, ama tus huellas. Pero teme a tus manos.
La naturaleza no necesita del hombre para existir. El hombre sí que depende de las plantas para poder respirar y de la energía que almacenan para poder alimentarse ya directamente o sea a través de las distintas especies de animales.
Y en cambio, ¡que ilusos somos! nos creemos los dueños de la naturaleza. Sin la energia que ella nos da gratuitamente, no existiríamos. Así de simple. Y así de ingratos.
Seguramente el alcalde no lleva el apellido Hermosilla, es de toda lógica que un pueblo tan hermoso debe conservarse y mantener una particiación ciudadana activa en los nuevos edificios que allí se construyen.
Saludos atte. Manuel Hermosilla G. Mostazal, CHILE.
Es cierto. Esa pu.. Álmacén sobresale por todas partes y ha destrozado el encanto del pueblo. ¡Y que sea el alcalde su dueño! Es el colmo!
Hermosilla no se lo merece. Este señor no es digno de representar al pueblo por mucho que le sigan votando. En Marbella también seguían votando a un montón de sinvergüenzas. Menos mal que ya están en la cárcel. Un ex- vecino.
Con estas pequeñas anexiones desaparecen o se extinguen cientos de pequeñas plantas que siempre han crecido en nuestros pueblos y son una parte importantísima de nuestra riqueza paisajística y cultural.
¿Qué hacer...
Ese humilde, florido y aromático tomillo que crece en el valladar junto al camino, o en ese yeco o perdido junto al azulón e impregnante espliego, si tú avaricioso agricultor con tu arado lo destruyes para agrandar tus fincas. ¿Qué dejas a las generaciones futuras?
Cuando en primavera alguien recorra los campos del ayer, sus ojos no se alegrarán con los hermosos ropajes de las flores, ni su olfato se deleitará con los dulces olores de sus néctares. Ni los pétalos del rosal silvestre como pequeños...
La naturaleza, ama tus huellas. Pero teme a tus manos.
La naturaleza no necesita del hombre para existir. El hombre sí que depende de las plantas para poder respirar y de la energía que almacenan para poder alimentarse ya directamente o sea a través de las distintas especies de animales.
Y en cambio, ¡que ilusos somos! nos creemos los dueños de la naturaleza. Sin la energia que ella nos da gratuitamente, no existiríamos. Así de simple. Y así de ingratos.
Seguramente el alcalde no lleva el apellido Hermosilla, es de toda lógica que un pueblo tan hermoso debe conservarse y mantener una particiación ciudadana activa en los nuevos edificios que allí se construyen.
Saludos atte. Manuel Hermosilla G. Mostazal, CHILE.
Es cierto. Esa pu.. Álmacén sobresale por todas partes y ha destrozado el encanto del pueblo. ¡Y que sea el alcalde su dueño! Es el colmo!
Hermosilla no se lo merece. Este señor no es digno de representar al pueblo por mucho que le sigan votando. En Marbella también seguían votando a un montón de sinvergüenzas. Menos mal que ya están en la cárcel. Un ex- vecino.
