La románica Iglesia de San Pedro y el Monumento a las Grandezas de ávila conocido como la Palomilla. Los pilares de piedra y las barras de hierro que los unían y que rodeaban al monumento, eran lugar de juegos para todos los niños abulenses. En la última reforma de la Plaza, para hacer el aparcamiento subterráneo, desaparecieron.