Entre las pocas alegrías culturales que tenemos los abulenses está el ciclo anual de teatro del que disfrutamos durante este mes de Noviembre, tras soportar, eso sí, vicisitudes e incomodidades para conseguir las entradas.
A mí me gusta el teatro, pero, afortunadamente, no soy la única. Por eso me dio mucha alegría ver cómo este sábado, a pesar del todopoderoso partido de fútbol del siglo Barça-Real Madrid, el teatro de Caja de ávila estaba lleno para ver una magnífica obra de la compañía Teatro Meridional sobre el poeta Miguel Hernández.
Y confieso que este sábado me emocioné especialmente. Me emocioné por varias razones: por el contenido de la obra, por su gran interpretación, pero también por ver que, a pesar de competir con el mayor enemigo mediático de la cultura: el fútbol, a los abulenses nos gusta el teatro. Porque, insisto, en la futbolística noche del sábado 23 de Noviembre de 2.002, el teatro en ávila estaba lleno. Lleno de personas mayores y de personas jóvenes, de mujeres y de hombres a los que no les gusta el fútbol, al menos no lo suficiente como para perderse este otro acontecimiento más modesto y minoritario, pero más vibrante, humano y enriquecedor.
Mayores y jóvenes, mujeres y hombres, unidos por unos gustos culturales, que nos merecemos un teatro municipal público y estable con un edificio permanente y céntrico, con una programación teatral continua, donde nuestros jóvenes grupos de teatro tengan su oportunidad y que, por enésima vez, lo pido, lo pedimos desde aquí y lo seguiremos pidiendo hasta conseguirlo.
No sólo para dejar de seguir siendo ciudadanos culturales de segunda con respecto al resto de capitales de Castilla y León y de España, sino porque, como se puede comprobar durante este graciable ciclo anual del mes de noviembre, a muchos abulenses nos gusta mucho el teatro.
--- Ana Roncero es presidenta de la Asociación de Mujeres Progresistas de ávila.
A mí me gusta el teatro, pero, afortunadamente, no soy la única. Por eso me dio mucha alegría ver cómo este sábado, a pesar del todopoderoso partido de fútbol del siglo Barça-Real Madrid, el teatro de Caja de ávila estaba lleno para ver una magnífica obra de la compañía Teatro Meridional sobre el poeta Miguel Hernández.
Y confieso que este sábado me emocioné especialmente. Me emocioné por varias razones: por el contenido de la obra, por su gran interpretación, pero también por ver que, a pesar de competir con el mayor enemigo mediático de la cultura: el fútbol, a los abulenses nos gusta el teatro. Porque, insisto, en la futbolística noche del sábado 23 de Noviembre de 2.002, el teatro en ávila estaba lleno. Lleno de personas mayores y de personas jóvenes, de mujeres y de hombres a los que no les gusta el fútbol, al menos no lo suficiente como para perderse este otro acontecimiento más modesto y minoritario, pero más vibrante, humano y enriquecedor.
Mayores y jóvenes, mujeres y hombres, unidos por unos gustos culturales, que nos merecemos un teatro municipal público y estable con un edificio permanente y céntrico, con una programación teatral continua, donde nuestros jóvenes grupos de teatro tengan su oportunidad y que, por enésima vez, lo pido, lo pedimos desde aquí y lo seguiremos pidiendo hasta conseguirlo.
No sólo para dejar de seguir siendo ciudadanos culturales de segunda con respecto al resto de capitales de Castilla y León y de España, sino porque, como se puede comprobar durante este graciable ciclo anual del mes de noviembre, a muchos abulenses nos gusta mucho el teatro.
--- Ana Roncero es presidenta de la Asociación de Mujeres Progresistas de ávila.